La Senadora de Atacama, Isabel Allende, felicitó a las Abuelas de la Plaza de Mayo por el hallazgo realizado, que ha permitido identificar a Pablo Germán Athanasiu Laschan, hijo de chilenos y apropiado durante la dictadura militar argentina (1976-1983) que se convierte en el nieto número 109 en averiguar su verdadero origen gracias a esta entidad.
La parlamentaria declaró que: “Conozco el trabajo de las Abuelas de la Plaza de Mayo y lo considero admirable, ya que a través de su constancia y permanentes esfuerzos han logrado dar con el paradero de 109 nietos de los 500 bebés secuestrados durante la dictadura militar”.
Isabel Allende recordó que: “Yo vivía en México y junto a Tencha, mi madre, fuimos coincidiendo con las Abuelas en la búsqueda de la verdad y la justicia, y por tanto, conozco su trabajo desde un comienzo y desde esos años he valorado ampliamente las tareas que han realizado en pos de encontrar a sus nietos. A Estela de Carlotto, Presidenta de la asociación, la recuerdo con gran cariño: ella es una mujer que simboliza el amor, la dignidad y la voluntad porque, a pesar de todo, mantiene su energía y alegría de vivir”.
Para la parlamentaria es muy destacable que como parte de su causa han conseguido establecer el Banco Nacional de Datos Genéticos, la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad y han colaborado activamente en la recuperación de centros de detención clandestinos para convertirlos en espacios de la memoria. De igual manera, planteó que: “Una de las cuestiones más relevantes es cuando en 1997 propusieron incorporar a la Convención sobre los Derechos del Niño el derecho a la identidad, que fue incluido en los artículos 7 y 8, conocidos por eso como los artículos argentinos. Esta contribución plasmó la labor de las Abuelas, pero también permitió establecer universalmente el derecho a un nombre, a conocer a los padres, comprometiendo a los Estados participantes a garantizar estos derechos y a restablecer la identidad que le ha sido privada al niño o a la niña”.
Finalmente, la Senadora Allende dijo estar orgullosa de formar parte del Comité Internacional Premio Nobel de la Paz para las Abuelas de la Plaza de Mayo, al cual se integró junto a Baltazar Garzón, en agosto del 2011: “seguiré apoyando su causa para que se internacionalice, pero más allá de ello, el rol de las organizaciones de DDHH como las Abuelas de la Plaza de Mayo, es fundamental para que las nuevas generaciones conozcan toda la verdad de crímenes tan horrendos como los sucedidos en Argentina y en Chile, y nunca más vuelvan a repetirse en ninguna parte del mundo”.
Santiago de Chile, 9 de agosto 2013
Crónica Digital