Los presidentes de las juventudes políticas de la oposición se reunieron hoy para hacer entrega del documento “Manifiesto Nueva Mayoría Juvenil” en el que suscriben un espacio de unidad de cara a construir un nuevo pacto político y social.
El documento presenta acuerdos programáticos respecto de temas como nueva Constitución, nueva legislación laboral, educación entendida como derecho social, pública, gratuita y de calidad en todos sus niveles; reforma tributaria, salud pública de calidad, nueva política de drogas, nuevo modelo de desarrollo sustentable y una nueva institucionalidad juvenil capaz de afrontar las necesidades de los jóvenes.
César Valenzuela, presidente de la Juventud Socialista, destacó la importancia de que se pretende construir “un pacto político y no sólo electoral”, que comienza siendo suscrito por las juventudes presentes pero que pretende ampliarse a más actores sociales y políticos jóvenes.
“Es un pacto político, y no sólo electoral, y eso lo queremos destacar, que pueda ser ampliado además a organizaciones, actores sociales y políticos de la juventud. Pero creemos que esta idea de construir una nueva mayoría social y política, desde la izquierda y la centroizquierda, tiene que ver inicialmente con iniciar pasos, y éste es el primer paso”, dijo.
Asimismo, la secretaria general de las Juventudes Comunistas, Karol Cariola, valoró la unidad de los partidos para derrotar a la derecha.
“Es una necesidad para el pueblo de Chile derrotar a la derecha. La unidad de estas juventudes, la unidad de estos partidos que hoy se ponen a disposición de construir algo distinto, es fundamental para cumplir ese objetivo”, señaló.
Hernán Hernández, presidente de la Juventud Radical, expresó su decisión de participar en este nuevo movimiento que unifica voluntades para realizar cambios.
“Este es un movimiento nuevo, que tiene por superada lo que fue la Concertación. Por que entendemos que en esta unidad de voluntades vamos a poder hacer los cambios que Chile está demandando hoy”, planteó.
Por su parte, José Toro, presidente de la Juventud del Partido por la Democracia, destacó el carácter histórico de este acuerdo e hizo un llamado a los jóvenes a participar de este nuevo conglomerado.
“Reviste carácter histórico, porque generar una nuevo pacto político y social que nos permite realizar las transformaciones que Chile hoy quiere, que necesita, es un llamado abierto a todos los jóvenes, a todos los movimientos de oposición para que participen de este conglomerado. Hay que dar por superada la Concertación, que le hizo bien a Chile, pero que hoy no es suficiente para encabezar las reformas políticas que este país necesita”, dijo.
Por último, el presidente de la Juventud Demócrata Cristiana, José Ruiz, valoró que el humanismo laico y el cristiano puedan converger para realizar las transformaciones que el país necesita.
“Acá hay una convergencia del humanismo laico con el humanismo cristiano. Entendemos que es una mayoría la que se necesita, desde la izquierda hasta el centro político, para poder generar las transformaciones que Chile requiere”, indicó
Los titulares juveniles firmaron el documento e hicieron entrega de éste a los representantes de comandos presidenciales de la Nueva Mayoría Álvaro Elizalde (Comando Bachelet), Alejandro Sule (Comando Gómez) y Sergio Espejo (Comando Orrego). Además estuvieron presentes Karina Delfino, presidenta electa de la JS y encargada del comando juvenil de Bachelet; y el candidato a diputado, Camilo Ballesteros.
El “Manifiesto Nueva Mayoría Juvenil” llama a un diálogo amplio de la juventud chilena para intercambiar visiones respecto de las necesidades y compromisos que necesita el nuevo Chile. Además convoca a los jóvenes a participar de las primarias del pacto Nueva Mayoría de este domingo 30 de junio.
MANFIESTO NUEVA MAYORÍA JUVENIL
Nuestro país es aquejado por una problemática sobre la cual los humanistas laicos y cristianos, suscriptores ideológicos de la izquierda, el centro y el progresismo, no somos, ni podemos ser indiferentes: la desigualdad.
La desigualdad es un elemento que golpea la dignidad del ser humano al someterlo a condiciones de vida inaceptables en su más diverso sentido; educación, trabajo, salud, seguridad social, igualdad de derechos, participación en los procesos de toma de decisiones, calidad de la democracia, entre tantos otros.
Convencidos de la necesidad imperante de constituir un pacto político y social, que vaya más allá de lo simplemente electoral, para así construir una nueva mayoría de cara a la ciudadanía, lo suficientemente amplia y robusta que permita realizar las profundas trasformaciones sociales, políticas y económicas que el país demanda, y de esta forma, hacer frente a las desigualdades existentes, hemos decidido con absoluta convicción sobreponer a nuestras legítimas diferencias, todo aquello que nos une.
Nos une el convencimiento de que el mercado como motor principal del desarrollo es un ente de reproducción y ampliación de las desigualdades y los abusos. Nos une también la convicción de que el Estado debe ser garante de los derechos sociales, jugando un rol protagónico en la sociedad, regulando la economía y también participando de ella. Además, otorgando las medios necesarios que permitan profundizar la democracia, fomentar la participación ciudadana, la descentralización y el respeto a la dignidad de las personas sin más condiciones que la sola calidad de ser humano. Nos une derrotar a la derecha.
La experiencia del gobierno de Piñera no es más que una manifestación de la verdadera cara de la derecha. Una derecha autoritaria que reprime, una derecha clasista que condena a la pobreza, una derecha homofóbica que no acepta las diferencias, una derecha funcional a los intereses de los grandes empresarios, una derecha que miente manipulando cifras, una derecha que no es capaz de gobernar, una derecha que no quiere dar solución al gran problema de la desigualdad.
Por eso proponemos a la sociedad y los partidos de la oposición una nueva alianza política, que tenga como base un diálogo permanente con las organizaciones sociales y que pueda dar respuesta a lo que Chile exige. Un conglomerado político y social que impulse:
– Una nueva Constitución que consagre los pilares de un Estado garante, con una democracia participativa, donde no exista el veto de la minoría que hace el sistema binominal, así como tampoco, que la institucionalidad se convierta en un obstáculo al cambio social.
– Una nueva legislación laboral, que se haga cargo de las nuevas formas de trabajo, donde especialmente participan los jóvenes, con acento en el resguardo a los intereses de los trabajadores; negociación colectiva, multi – RUT, salario mínimo, subcontratación y sindicalización efectiva.
– La educación entendida como un derecho social, debe ser pública, gratuita y de calidad en todos sus niveles.
– Una reforma tributaria donde paguen más los que tienen más. Chile, junto con seguir siendo un buen país para invertir, debe retribuir correctamente los beneficios generados, por medio de tributos al Estado.
– Mayor recaudación fiscal significa más recursos disponibles a la inversión social, por ello es urgente que el país cuente con una salud pública de calidad, donde se preste atención y tratamiento digno a quienes requieran de ella.
– La lucha contra la desigualdad debe hacerse cargo, prioritariamente, de las problemáticas que aquejan con más fuerza a los sectores populares, a los jóvenes del mundo popular, segmento de la población que representa alrededor de 600.000 jóvenes excluidos del mundo del trabajo y la educación.
– Una sociedad tolerante que respete y valore la diversidad, en la que los derechos y la dignidad de las personas no estén condicionados a ningún otro factor más que la sola condición de ser humano.
– Un modelo de desarrollo sustentable que se haga cargo de las necesidades crecientes de la población, pero con un respeto irrestricto al cuidado del medio ambiente y los recursos naturales que pertenecen a todos los chilenos.
– Una nueva y audaz política de drogas enfocada especialmente en el tratamiento de las víctimas de adicción de drogas duras y el combate al narcotráfico.
– Una institucionalidad juvenil dotada de herramientas suficientes para afrontar las necesidades de los jóvenes, una juventud que tiene expresión en las más diversas áreas del quehacer nacional: trabajo, educación, deporte, cultura, etcétera.
Convocaremos a un diálogo amplio de la juventud chilena para discutir, intercambiar y concordar, las distintas visiones respecto a nuestras necesidades, exigencias y compromisos con el nuevo Chile. Posterior a esto, recogiendo esa experiencia, llamaremos a un gran encuentro de las entidades juveniles que suscriben este documento, con el objetivo de profundizar los puntos aquí expresados.
El propósito de esta confluencia no obedece a un sentido coyuntural, sin embargo, nuestro compromiso es fundamentalmente con el futuro, no puede pasar inadvertido el hecho de que el próximo domingo 30 de junio se desarrollarán las primeras elecciones primarias legales de la historia de nuestro país. En este sentido, hacemos un enérgico llamado a los jóvenes de Chile a participar en las primarias de la oposición y trabajar desde ya para derrotar a la derecha en noviembre.
Los chilenos cambiaron. Cambiar Chile es necesario y urgente.
JUVENTUDES COMUNISTAS DE CHILE (JJCC) – JUVENTUD DEMÓCRATA CRISTIANA (JDC)
JUVENTUD IZQUIERDA CIUDADANA (JIC) – JUVENTUD RADICAL (JR)
JUVENTUD PARTIDO POR LA DEMOCRACIA (JPPD) – JUVENTUD SOCIALISTA DE CHILE (JSCH)
Santiago de Chile, 28 de junio de 2013
Crónica Digital