Así lo manifestó el Analista Político de la U. de Santiago Bernardo Navarrete, luego que el Comité Especial de Licitación (CEL) invalidara la licitación adjudicada a la minera y productora de fertilizantes de especialidad SQM.
El subsecretario de Minería, Pablo Wagner, renunció a su cargo, y se convirtió en la primera “víctima” luego que el Comité Especial de Licitación (CEL), invalidara la licitación en que la minera y productora de fertilizantes de especialidad SQM, se había adjudicado la semana pasada y que le entregaba el derecho de explotación de 100 mil toneladas métricas de litio en 20 años.
Invalidación que se concretó cuando el gobierno admitió que se incumplieron las bases exigidas, tal como lo había denunciado la compañía Minera Li Energy Spa, donde uno de los requisitos del proceso era que las firmas participantes no tuvieran litigios con el Estado chileno. SQM cuenta con 49 reclamaciones judiciales por servidumbres y derechos de agua, hecho que evidenciaba su inhabilidad para participar en el proceso.
Para el analista político de la Facultad de Humanidades de la Universidad de Santiago, Bernardo Navarrete, la renuncia del ahora ex subsecretario de Minería, Pablo Wagner, es aún más llamativa que la propia licitación. Ello, porque queda en evidencia que “este gobierno no es tan eficiente y eficaz como lo han planteado”. Y, sobre todo, porque “su renuncia no dice relación con la licitación que él defendió, sino que con las ineficiencias demostradas en el proceso, la falta de prolijidad y, por lo tanto, los costos políticos por hacer mal el trabajo”.
“Si se va a realizar otra licitación el escenario puede ser complejo, ya que va a limitar fuertemente a empresas internacionales debido a que es muy difícil encontrar una empresa cuprífera que no tenga problemas con derechos de agua”, enfatizó el analista de la estatal.
Las soluciones
A juicio de Bernardo Navarrete existen tres posibles soluciones al tema del litio en nuestro país. La primera, volver a licitar con la limitación para las empresas que tengan problemas de litigio por derechos de agua; otra, producir una decisión política que traspase definitivamente a Codelco la explotación del litio y, por lo tanto, genere dentro de la minera un área de nuevos negocios. O derechamente, ir al congreso y discutir el tema en grande.
“A mi entender, el mejor escenario es traspasar la explotación a Codelco y se aprovecha la coyuntura de discutir el código minero y toda la legalidad que tenemos sobre la explotación. Porque la licitación se genera a través de un resquicio del Código Minero elaborado por José Piñera, hermano del actual presidente de la república, y eso significaría una salida importante ya que hay que revisarlo, en especial las posiciones actuales sobre los derechos de explotación del subsuelo y los derechos de agua. Estimo que es la oportunidad para que el Congreso esté a la altura para resolver estos puntos y así evitar futuros conflictos”, concluyó Bernardo Navarrete.
Por Isabel Chandía.
Santiago de Chile, 3 de octubre 2012
Crónica Digital