La entrada a Siria desde el extranjero de cerca de 60 mil mercenarios y elementos armados confirma hoy que este país es víctima de una agresión externa, más que de sus problemas internos. (RadioPL ) En días recientes la Red Voltaire publicó que entre 40 y 60 mil mercenarios,
principalmente libios, ingresaron en Siria, sobre todo a través de la frontera jordana.
Según la fuente, la mayoría está vinculada al llamado Ejército Sirio Libre, estructurado bajo las órdenes de Turquía para servir de pantalla a las operaciones secretas de la OTAN.
Algunos, agregó, son miembros de grupos de fanáticos, entre ellos al-Qaeda, creados bajos las órdenes de Catar y de una facción de la familia real de Arabia Saudita: los Sudairis. Estas cifras fueron confirmadas la víspera por Jihad Makdissi, portavoz del ministerio sirio de Relaciones Exteriores y Emigrantes. El fin de semana último el diario británico Sunday Time Express reveló que exmilitares de las fuerzas especiales de Reino Unido reclutados por dos empresas de seguridad privadas de esa nación europea entrenaban a grupos armados sobre tácticas de guerra y el uso de armas y sistemas de comunicación.
Según el rotativo, más de 300 “militantes de la insurgencia” en Siria pasaron con éxito un curso de formación en una base dentro de la frontera iraquí, mientras que en la actualidad se imparte en Arabia Saudita un curso especializado sobre dirección de conflictos.
En las jornadas que siguieron al 18 de julio, cuando murieron importantes figuras de las fuerzas armadas y la seguridad siria en un atentado en Damasco, la Televisión Árabe Siria exhibió imágenes de varios cadáveres de terroristas egipcios y jordanos liquidados durante una operación en el vecindario al-Qabún, en esta capital.
Un informe de la agencia siria de noticias SANA señalaba que Abdo al-Dusuki, Mesad Bassal, Yasser Abdul-Razzaq y Kamel Ibrahim, muertos allí, eran de nacionalidad egipcia, y, Fares Faleh al-Yazi y Usama Abddul-Qader, Ahmad al-Zahabi y Ahmad Abdallah al-Zahabi, también fallecidos, eran de nacionalidad jordana.
Medios locales publicaron recientemente imágenes de terroristas libios y tunecinos que ingresaron en el país para participar en la llamada revuelta popular contra el gobierno del presidente Bashar al-Assad.
En los últimos días grupos irregulares han tratado de ocupar puestos de control en la frontera de Siria con Irak, Líbano, Jordania, y sobre todo con Turquía.
Un grupo formado por 150 armados procedentes de países árabes, islámicos y africanos se han estacionado en el punto fronterizo de Bab al-Hawa, en las fronteras sirio-turcas, a la vista de las autoridades turcas, denunció una fuente esta semana.
Víctima de una guerra promovida y apoyada desde el exterior, Damasco enfrenta una colosal campaña mediática que repercute en la mente de la población, incluso entre pueblos amigos.
El jefe de la Comisión de la ONU encargada de la investigación de la situación en territorio sirio, Paulo Pinheiro, planteó que “hay cifras sobre Siria que no corresponden con la realidad, como el número de víctimas y las organizaciones no pueden de ninguna manera verificar estas cifras”.
También “hay imágenes de vídeo que no corresponden con la situación. Se repiten vídeos ya mostrados”, añadió Pinheiro tras advertir que YouTube no es una herramienta de investigación fiable.
Por Luis Beaton
Damasco, 25 julio 2012
Prensa Latina