Francisco Castañeda, economista de la U. de Santiago, sostiene que el temor de un monopolio en el mercado aéreo es latente, sin embargo, advierte que las autoridades del Tribunal de la Libre Competencia fueron “muy estrictas en autorizar la fusión siempre que ésta no generara aumento de poder de mercado”.
Durante los últimos dos años, las aerolíneas más importantes del continente, Lan de Chile y Tam de Brasil, presentaron todos los antecedentes necesarios para concretar una de las fusiones más transcendentales de América Latina. El trámite que llegó a su fin la semana pasada, permitió el proceso de intercambio de acciones entre las firmas y dio paso a la creación de la mayor aerolínea de la región, LATAM Airlines Group S.A.
Para el economista de la Universidad de Santiago, Francisco Castañeda, esta fusión corresponde a una tendencia del último tiempo debido a que “el mercado aeronáutico está sujeto a presiones de crecientes costos, por lo tanto, la fusión produce sinergias de tipo operativa y financiera”.
A su vez, esta integración de las aerolíneas más importantes de Chile y Brasil posibilita “planificar mejor y de manera conjunta, los nuevos desafíos de inversión y, de alguna manera, generar mayor sinergia en rutas tanto de transporte de carga, como de pasajeros”, sentencia Castañeda.
En datos duros, ambas compañías proyectan sinergias aproximadas a US$170 – US$200 millones para los primeros 12 meses posteriores al cierre, incrementándose a un monto anual de entre US$ 600 millones y US$ 700 millones, las que se lograrán en su totalidad durante el cuarto año.
Eventuales riesgos
En relación al proceso de fusión y los riesgos para los consumidores de que se genere un monopolio entre las rutas aéreas entre Chile y Brasil, el especialista recuerda que las autoridades del Tribunal de la Libre Competencia fueron “muy estrictas en autorizar la fusión, siempre que ésta no generara aumento de poder de mercado”.
El tribunal solicitó, entre otras mitigaciones, que se generen condiciones de comercialización no excluyentes con agencias de viajes y distribuidores para no generar la figura de “negativa injustificada a contratar”, y suscribir acuerdos de interlínea en las rutas Santiago – Sao Paulo, Santiago – Río de Janeiro y/o Santiago – Asunción con aquellas aerolíneas interesadas en operar dichas rutas y que así se lo soliciten.
Beneficios para la región
Respecto de lo que gana la aerolínea chilena con esta fusión, el economista advierte que “más que los beneficios por ampliar sus destinos, lo que gana Lan es un mercado más extenso, como el brasileño y toda las rutas que tiene su socio con el extranjero”, aunque advierte que no necesariamente esto se traducirá en rebaja de los precios.
Al parecer esta integración de LATAM será visible por los pasajeros en otro tipo de atenciones. “Parte del beneficio se lo quieren transferir a los clientes en mejores condiciones, más rutas, un servicio de mejor calidad. Probablemente, van a haber servicios adicionales como aumento de la tecnología que va en directo beneficio del pasajero”, sostiene Castañeda.
Según el economista del plantel estatal, con esta fusión “lo que gana Tam es la experiencia gerencial y la administración más eficiente que tiene Lan -el valor de capitalización bursátil de LAN se ha multiplicado varias veces en la última década- es decir, un mejor management”, mientras que “Lan gana el manejo y la integración a una compañía más grande y que tiene más rutas”.
Por Valeria Arias.
Santiago de Chile, 26 de junio 2012
Crónica Digital