Siguen las reacciones provocadas por la cuenta pública emitida el lunes por el Presidente de la República, Sebastián Piñera. Para el analista político de la Universidad de Santiago, Bernardo Navarrete, este mensaje “no va a pasar a la historia por marcar un punto de inflexión respecto de cómo enfrentar la segunda parte del mandato presidencial”.
Lo primero, según el académico, es entender el contexto nacional e internacional en el que Piñera llega a dar la cuenta pública a la Nación este 21 de mayo, donde definitivamente lo hace con una posición “muy desfavorable”, esto ya que la revista The Economist lo calificó de “inepto y arrogante” y “esta no es una publicación cualquiera; además, si a ello sumamos que en el plano nacional entra al salón plenario con una aprobación de un 24%, la más baja de un presidente en la historia desde que hay encuestas”.
Para el analista político de la estatal, el objetivo que habría buscado el mandatario y sus asesores en esta cuenta pública, sería aumentar la confianza en la figura del Presidente y por ello “todas las medidas anunciadas están direccionadas a aquel sector que más distancia y menos credibilidad tiene hacia él, esto es los más pobres. En ese escenario, dejó de lado a la clase media”, advierte Navarrete.
Otro de los temas analizados, fue la petición de perdón que hizo el jefe de Estado, la que según el analista de la U. de Santiago, sería una respuesta a la crítica realizada por la revista “The Economist” Navarrete cree que con este gesto, se utilizó una vieja frase en política: “He escuchado al pueblo”.
Bernardo Navarrete advierte que para pedir perdón, hay que ser muy cuidadoso, pues “los chilenos no estamos acostumbrados a este tipo de frases, por lo demás la asociamos a la transición, cuando Patricio Aylwin pide perdón después del Informe Rettig”. Para el académico, el gesto de pedir perdón “fue innecesario”.
Educación Superior: gran ausente
Para Navarrete los grandes olvidados del discurso presidencial fueron la educación superior y los temas referentes a seguridad ciudadana, bandera de lucha de la derecha durante los últimos años.
En el caso de la educación superior, se invitó a discutir lo que ya existe, “pero no es invitación a discutir nuevas propuestas para mejorar esta área en Chile”.
Respecto a la seguridad ciudadana, “cuando el presidente dice que se ha hecho frente al tema y que las políticas efectivamente están resultando, pues los indicadores de victimización están bajando, su discurso no se condice con la realidad. Primero porque aumentó a 21% la tasa de delitos violentos a nivel nacional desde el 2010. Un 29% de los chilenos han sido víctimas de algún delito. El robo de autos aumentó un 21% en la Región Metropolitana y sólo el 12% de los chilenos cree que el gobierno lo ha hecho bien en materia de seguridad”, puntualizó el académico.
Carta de Navegación
Para el investigador de la estatal, lo que faltó en este mensaje presidencial, en términos políticos, fue saber cuál es la carta de navegación para las elecciones municipales y las próximas parlamentarias del próximo año. “No hay claridad porque los anuncios que quedan se enmarcan en subsidios e infraestructura”.
Además, aseguró que no deja de llamar la atención que “lo que la derecha criticó desde la llegada de la democracia, fue el aumento de la burocracia para solucionar problemas de políticas públicas. Ahora el mayor crecimiento a nivel de ministerios y subsecretarias, servicios e institucionalidad, se esté dando con ellos”, finalizó Bernardo Navarrete.
Santiago de Chile, 23 de mayo 2012
Crónica Digital