Cerda, quien lleva las pesquisas sobre las cuentas secretas en el caso Riggs, ordenó el viernes incautar documentos en que se establecen las transferencias de dinero y los movimientos de cuentas del ex gobernante de facto (1973-1990).
Las entidades, alegando respeto a los clientes que guardan con ellos documentación delicada, se negaron a entregar la información requerida, basándose en una controvertida resolución judicial sobre el secreto bancario consagrado por la ley chilena.
La negativa dejó en mal pie al magistrado, porque hasta ahora los bancos habian colaborado, aunque sólo en casos relacionados con la familia Pinochet, como también de aquellos clientes que han autorizado a revelar la misma.
El dictamen del juez señala la prohibición a Iron Mountain, entidad a cargo de los documentos, a “cualquier acto sobre la referida custodia, tales como su traslado, dentro o fuera del recinto, su remoción, retiro, destrucción o incineración”.
En virtud del desacuerdo, los abogados que representan al Citibank y al Chile, como también los fiscales de estas instituciones, se reunirán hoy en audiencias separadas con Cerda para examinar los alcances de su resolución.
Las fuentes indicaron que Cerda busca cruzar los movimientos de cuentas no sólo de la familia Pinochet, sino también de Fábrica y Maestranza del Ejército (FAMAE) y algunos agregados militares de Chile en el exterior cuando Pinochet era comandante en jefe (1973-1998).
Dentro de esta investigación está involucrada también la Fundación Mi Casa, aparentemente sin fines de lucro, pero que mantuvo cuentas en los referidos bancos. Existen antecedentes del uso de esa institución para lavar fondos de Pinochet.
El magistrado, en su resolución del pasado viernes, ordenó al Decimoséptimo Juzgado del Crimen de Santiago que envíe -para tener a la vista- un proceso por el delito de estafa, seguido contra el presidente de Mi Casa y auditor del Ejército Juan Romero.
Este último está a la cabeza de la Auditoría General de la institución castrense y será reemplazado desde marzo por el juez de la Corte Marcial Juan Arab.
Romero fue citado en diciembre por Cerda y sometido -junto a la familia Pinochet completa, los generales (R) Guillermo Garín, Jorge Ballerino, Ramón Castro, el coronel (R) Gustavo Collao y los abogados de Pinochet- a una prueba caligráfica.
La diligencia buscaba determinar quién había falsificado la firma de Lucía Hiriart en 16 documentos.
Para el caso del proceso, ya se estableció que Marco Antonio Pinochet, usando pasaportes falsos, manejó los dineros de su padre en el Citibank desde 1983 hasta, al menos, 1993.
De acuerdo con las pesquisas, Pinochet y sus hijos Augusto, Lucía y Verónica movieron desde 1981 y hasta 2004 un total de 63 cuentas (15 personales y seis bipersonales) en ese banco.
Para el caso del Banco de Chile, las cosas no son mejores: los Pinochet también tuvieron allí varias cuentas, entre ellas algunas en la sede de Nueva York.
Tanto el Chile como el Citibank ayudaron a crear empresas en paraísos fiscales que permitieron esconder el dinero por varios años de la acción de la justicia española que perseguía al ex dictador.
Santiego de Chile, 6 de febrero 2006
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