Los testimonios son espeluznantes y cada capítulo que sale a luz pública sobre Colonia Dignidad estremece a la opinión pública en Chile, mucho más con el favor de una película.
La profesora de historia Cristina Carril confesó a Prensa Latina que el largometraje Colonia ha despertado mayor interés sobre un caso oscuro y tenebroso de Chile, en tiempos de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
Colaboradora voluntaria de la Corporación Estadio Nacional Memoria Nacional, Ex Prisioneros Políticos, Carril subrayó que también es horrendo lo ocurrido en la instalación deportiva, centro de torturas y asesinatos tras el golpe de estado de 1973.
La joven profesora comentó, al responder a otra pregunta de Prensa Latina, que la cinta exhibida gratuitamente en salones del Estadio Nacional narra de forma novelada hechos que tuvieron lugar en el enclave alemán ubicado en el sur de Chile.
Es una película muy meritoria que atrae más a la gente por el papel protagónico de Emma Watson (Hermione en saga de Harry Potter), y espero contribuya a que conozcamos más la verdad del pasado en nuestro país, añadió la docente.
A su turno, Wally Kunstmann, exprisionera política en tiempos de Pinochet, declaró que se siente más optimista pensando en el futuro con el ímpetu de los chilenos por conocer todo lo sucedido durante la dictadura.
“No puedo entender por qué todavía hay que seguir escondiendo tantas cosas; se dieron testimonios en el pasado que servirían para contar toda la historia de la dictadura”, apuntó.
Kunstmann deploró la actitud del presidente Ricardo Lagos que hizo guardar por 50 años esos archivos. “Más 30 años anteriores suman 80 años de silencio, de escamotear la verdad”, acotó.
En noches heladas en Santiago de Chile, numeroso público abarrota las salas habilitadas en el principal centro deportivo de la capital para apreciar las casi dos horas del film dirigido por el alemán Florian Gallenberger.
Sin alcanzar un nivel alto de factura, Colonia, el nombre de la cinta, adentra al espectador en el sórdido mundillo del lugar fundado por colonos germanos en 1960 con el hilo conductor de un fotógrafo afin al Gobierno de Salvador Allende.
Daniel Bruhl encarna al activista que se encuentra con su novia aeromoza (Emma Watson) en Chile, pero luego, con la asonada golpista, ambos son llevados al Estadio Nacional desde donde el fotógrafo es trasladado a Colonia Dignidad.
La chica decide ir en su busca haciéndose pasar por admiradora de Paul Schaefer (encarnado por el sueco Michael Nyqvist) e ingresa en el centro, donde se maneja una relación estrecha con el propio Pinochet.
Schefer o Pio como se hacía llamar, transformó el sitio en una secta asociada con la junta militar de Pinochet, a la cual prestó servicios para torturar, asesinar o hacer desaparecer a prisioneros.
Se denomina en la actualidad Villa Baviera, en Parral, sur de Chile. Schafer, quien estableció el trabajo esclavo infantil y practicó los abusos sexuales a menores, fue condenado por la justicia chilena a 33 años de prisión y murió en la cárcel en 2010.
Por Fausto Triana
Santiago de Chile, 19 de mayo 2016
Crónica Digital / PL