La presidenta Cristina Fernández esboza una vez más su percepción de que Argentina, por los atentados a la asociación judía AMIA y la embajada israelí, sigue siendo hoy blanco del juego geopolítico con intereses en el Oriente Medio.
- Analizarán apelación contra presidenta argentina
- A sorteo apelación de fiscal que denunció al Ejecutivo argentino
En una reflexión que publica en su sitio www.cfkargentina.com intitulada “De fechas, hechos y estrategias”, la mandataria sostiene que “para algunos, Argentina y AMIA sólo son un daño colateral en una guerra de la que nunca fuimos parte, ni queremos ser”.
“Demasiadas coincidencias, demasiada tragedia, demasiada impunidad, sin que hasta hoy, 4 de marzo, haya un solo detenido o un solo condenado, al igual que en la AMIA”, afirma en relación con la voladora en 1992 de la embajada israelí en Buenos Aires.
La mandataria delineó esa percepción por primera vez en su discurso para inaugurar el año legislativo el pasado domingo ante el Congreso.
En la reflexión a la cual hacen referencia hoy casi todos los medios, la Presidenta alude al discurso del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, en el Congreso de Estados Unidos, convocado por la mayoría legislativa republicana en la oposición.
Su discurso -opina- “tuvo un solo objetivo: impedir que el Presidente Barak Obama llegue a ningún tipo de acuerdo con Irán sobre el Programa Nuclear de dicho país”.
Señala que el gobernante israelí mencionó entre sus incriminaciones contra Teherán que “más allá de Oriente Medio Irán ataca a Estados Unidos y sus aliados a través de su red terrorista global. Voló el centro de la comunidad judía y la Embajada de Israel en Buenos Aires”, cita la mandataria.
Pero “a propósito de fechas, hechos y estrategias, el 17 de marzo hay elecciones en Israel”, señala la Presidenta en alusión a lo que analistas políticos aquí estiman que con su discurso en el Congreso de Washington Netanyahu buscaba rédito en la campaña política.
Respecto a aquel atentado de marzo de 1992 y la voladura de la AMIA en junio de 1994, los únicos inculpados son ciudadanos iraníes, sin que se existan pruebas realmente fehacientes de su participación.
Esas parten solo de conjeturas e informaciones brindadas al Poder Judicial argentino “por servicios extranjeros de inteligencia” y extraídas de medios de prensa, según consta en un documento de la Corte Suprema de Justicia de Argentina, revelado precisamente la víspera.
En alusión a la explosión contra la sede diplomática israelí, Cristina Fernández recalca en su reflexión que “el reclamo es el mismo hace 21 años: Memoria, Verdad y Justicia. Alguna vez deberán llegar, como con las víctimas del Terrorismo de Estado”.
E insiste: “Fechas, hechos y estrategias que nada tienen que ver con la Justicia que merecen las 85 víctimas de la AMIA, sus familiares y nuestro país”.
Por Martin Hacthoun
Buenos Aires, 5 de marzo 2015
Crónica Digital / PL