De ese modo se eliminan las regulaciones adoptadas durante la administración de Barack Obama (2009-2017) para evitar que los proveedores de servicios de Internet bloqueen sitios, ralenticen las velocidades de conexión y cobren por una entrega más rápida de contenido.
Luego de que la FCC de mayoría republicana tomara su decisión en diciembre, enfrentó la condena pública, desafíos de fiscales generales estatales y de grupos de interés público, así como un empuje de los legisladores demócratas para revocar la decisión en el Congreso.
Quienes se oponen a la medida argumentaron que la derogación de la neutralidad abrirá la puerta para que los proveedores censuren el contenido en línea o cobren tarifas adicionales por un mejor servicio, algo que podría perjudicar a las pequeñas empresas.
El mayo último el Senado aprobó por 52 votos a favor y 47 en contra un proyecto de ley dirigido a preservar las reglas de neutralidad de la red -un tema aún no discutido en la Cámara de Representantes-, y varios estados tomaron medidas para imponer regulaciones de ese tipo a nivel local.
Sin embargo, puesta en marcha este lunes del plan de Restauración de la libertad en Internet es vista como una victoria para Ajit Pai, presidente de la FCC nombrado por el mandatario estadounidense, Donald Trump.
Pai, quien se ha opuesto durante mucho tiempo a las regulaciones de neutralidad, bajo el argumento de que impedían la innovación, dijo esta mañana a la cadena CBS News que los consumidores estarán protegidos bajo las nuevas normas.
Según sus palabras, las reglas que se aplican ahora proporcionarán un ‘enfoque ligero’ que produce beneficios ‘tremendamente positivos’ para los clientes.
Pero los opositores a la medida consideran que la misma permitirá a proveedores de Internet como AT&T, Comcast y Verizon bloquear, acelerar e interferir con el contenido en línea sin consecuencias legales reales.
Con el fin de dar marcha atrás a la situación, los demócratas en la Cámara Baja están tratando de obtener suficientes apoyo republicano para forzar una votación que restablezca las normas previas, un propósito que resulta más difícil que en el Senado.
Al mismo tiempo, grupos de interés público y compañías de Silicon Valley se encuentran entre los que impugnan la derogación de las reglas en los tribunales, y se espera que haya argumentos orales en el caso durante este año.
Washington, 11 junio 2018
Crónica Digital /PL