Valdivia aseguró que en las negociaciones comerciales con Santiago no se ha contemplado el tema, en respuesta a una interrogante presentada por los legisladores.
La versión del ministro coincide con la de la empresa estatal de hidrocarburos (Petroperú), según la cual las reservas gasíferas están destinadas al mercado interno y a la exportación a México y no alcanzan para abastecer a Chile.
Valdivia respondió 18 interrogantes de los congresistas en torno a la política minera y energética del gobierno, y sus respuestas no fueron satisfactorias para el opositor Partido Nacionalista, que anunció la intención de censurarlo.
El vocero parlamentario de esa organización, Juvenal Ordóñez, informó que su bancada reúne firmas para pedir se debata la censura de Valdivia y dijo confiar en completar las 30 necesarias para que el pleno trate el tema.
El Partido Nacionalista no tiene por sí mismo los 61 votos necesarios para la censura, que obligaría a renunciar al titular de Energía y Minas, defendido por la bancada oficialista y otros sectores.
Según Ordóñez, el ministro merece la censura por la falta de voluntad política gubernamental para renegociar contratos con las transnacionales mineras y petroleras, cuyas excesivas ganancias y daño ambiental motivaron la interpelación.
Los legisladores de oposición fustigaron a Valdivia por sostener, junto al primer ministro, Jorge del Castillo, que no se modificarán los llamados contratos de estabilidad firmados por gobiernos anteriores con esas empresas.
Denunciaron la inconsecuencia del presidente Alan García, quien en la campaña electoral se comprometió a modificar esos contratos, por ser nocivos a los intereses nacionales.
Sobre la degradación ecológica causada por las empresas, Valdivia admitió ante el pleno la existencia de pasivos ambientales por 800 millones de dólares, en parte en vías de solución con aportes estatales y empresariales.
Lima, 23 de noviembre 2006
Prensa Latina , 0, 45, 12