La Red de Semillas Libres del Wallmapu conviene declarar su postura sobre el Proyecto de Ley de Obtentores Vegetales, Boletín 6355-01, que se encuentra a espera de ser votada por el Senado de la República, declarando lo siguiente:
1. La semilla es vida y bienestar ya que en ella se reproduce y multiplica generosamente la coexistencia de los seres habitantes de la naturaleza, por lo tanto hay NEWEN (fuerza), y se manifiesta de diferentes maneras, de ella vivimos y damos gracias. Así como también, la semilla es historia, memoria, identidad y conocimiento pues en ella nuestros antepasados supieron mejorarla y adaptarla de acuerdo a los gustos, preferencias, seleccionando las semillas, aprendiendo de la naturaleza, pues ella te enseña, y ese conocimiento se fue traspasando de generación en generación, lo que se traduce en una gran diversidad de variedades de semillas, plantas, alimentos, etc. Por ello rechazamos tajante y enfáticamente el Proyecto de Ley de Obtentores Vegetales (boletín 6355-01), pues constituye una amenaza para nuestra autonomía, seguridad y soberanía alimentaria ya que promueve y privatiza la semilla. Consideramos una contradicción entonces que personan individuales o empresas semilleras nacionales o extranjeras puedan adueñarse y ejercer un derecho sobre ellas.
2. Este proyecto de ley es el marco regulatorio que permitirá la aplicación de la UPOV 91 en el país. El estado chileno invasor actualmente cuenta con un convenio vigente el UPOV 78, la adscripción al UPOV 91 es producto de una imposición dado por el acuerdo firmado en el TLC con Estados Unidos. El UPOV 91 impone unilateralmente a Chile el control de los alimentos por parte de las empresas transnacionales de semillas, alimentos y agroindustria. Como red de Semillas Libres del Wallmapu rechazamos la aplicación de la UPOV 91 pues defendemos la soberanía alimentaria y por consiguiente defendemos el derecho de los pueblos a la producción de sus propios alimentos libres de cualquier imposición externa.
3. Denunciamos que la ley que se pretende aprobar cuentan con serios vacíos en su texto, tanto de forma como de fondo observándose ambigüedades en su redacción, lo que deja grandes espacios para que ciertos aspecto de la ley sean resueltos en tribunales en caso de dudas o discrepancias lo que puede llevar a que un pequeño agricultor deba enfrentar a firmas de abogados de empresas multinacionales lo que es evidentemente un abuso de poder.
4. Consideramos que esta ley es inaceptable pues permitirá que empresas que se adueñen de la semilla mediante una patente, puedan reclamar en el campo la propiedad de otras semillas que tal como señala el Proyecto de Ley “se pueden parecer” a aquellas que ellos han patentado, prohibiendo la reproducción de aquellas semillas que se han mantenido en manos campesinas por muchos años.
5. Consideramos que este es un Proyecto de Ley en el cual no se han realizado los esfuerzos razonables para que sea un proyecto discutido de manera participativa ni con la intervención de todas las partes que puedan ser afectadas. Consecuencia de esto es que se ha vulnerado la opinión de los pueblos originarios que cuentan con este derecho de acuerdo al convenio 169 OIT.
6. Creemos que la aplicación en el país de la UPOV 91 generaría un monopolio importante para las empresas que serían dueñas de las semillas lo que ocasionará un alza en el precio de los alimentos, lo que evidentemente trae beneficios para unos pocos y perjuicios para toda la población, pues todos debemos alimentarnos.
7. En nuestras ceremonias ancestrales las semillas están presentes, con ella brindamos y ofrendamos a nuestro ChawNgenchen, por lo tanto nuestras semillas son consideradas sagradas, y no pueden ser modificadas, ni patentadas. Consideramos que el convenio UPOV 91 promueve la biopiratería y fomenta la erosión genética ya que la apropiación que pueden hacer las empresas multinacionales con las semillas llevará a que se cultiven solo unas pocas y determinadas semillas, que serán las que ellas dispongan en el mercado, dejando de lado muchas variedades con características particulares y únicas, perdiéndose y olvidándose por no cultivarse.
8. El buen vivir o el vivir bien de nuestras comunidades mapuche no tiene que ver con la acumulación de bienes (o males) materiales, es más bien el
sentirse como ser humano en pleno equilibrio con los demás seres, vivir en armonía en un ambiente sano, limpio, rodeado de especies nativas, compartir en la comunidad, crecer con valores, alimentarse bien, solidarizar con nuestros hermanos y hermanas basando nuestra economía en la solidaridad, etc.
La autonomía, autodeterminación, autosustentabilidad depende intrínsecamente de nuestra agricultura, entre otras cosas, ya que es el pie que tenemos para la reconstrucción de nuestro pueblo nación mapuche, y esta debe ser de forma amigable, dependiente y unida del ITROFIN MONGEN (biodiversidad) del cual somos parte, por lo tanto fundamentamos que para desarrollarnos como nación libre debemos reivindicar y defender el territorio que nos fue usurpado, el pueblo mapuche, así como también los pueblos que viven de la agricultura no deben ser expuestos a este tipo de leyes de devastación cultural y económica que se generaría con la aprobación de este proyecto de Ley.
Cabe recalcar que seguiremos conservando, multiplicando, regalando, intercambiando la semilla nativa, si se llegará aprobar el proyecto de ley, no nos quedará más remedio de revelarnos y hacer caso omiso a las leyes injustas.
9. De igual manera hacemos un llamado entonces a nuestro pueblo nación Mapuche, al pueblo chileno consiente, a defender la soberanía alimentaria, la diversidad genética y el derecho al desarrollo de la agricultura campesina y originaria. Por el bienestar y futuro de nuestras futuras generaciones, le solicitamos enérgicamente RECHAZAR EL PROYECTO DE LEY DE OBTENTORES VEGETALES (Boletín 6355-01) que hoy se discute en el Congreso y que pretende derogar la actual Ley 19.342.
Saluda atentamente a usted,
RED DE SEMILLAS LIBRES DEL WALLMAPU
Santiago de Chile 23 de septiembre de 2013
Crónica Digital