El gobierno israelí convocó hoy licitaciones para la construcción de mil 200 viviendas en la Cisjordania, un plan revelado la semana pasada por una agrupación pacifista y calificado por medios palestinos de obstáculo para la paz.
Las autoridades palestinas condicionaron su aceptación al reinicio de conversaciones negociado por el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, a la liberación de presos palestinos y al congelamiento de las construcciones en la Cisjordania y Jerusalén oriental.
El anuncio de las licitaciones fue difundido por el ministro de Viviendas israelí, Uri Ariel, un miembro del partido Habait Hayehudí, quien afirmó que ese país continuará construyendo en la Cisjordania, en Galilea y en Jerusalén este, Al Quds para los árabes, donde los palestinos se proponen establecer la capital de su Estado independiente.
La nueva oleada de construcciones incluye cerca de mil 200 unidades, 793 en la Cisjordania y es oficializada a tres días del reinicio de las negociaciones palestino-israelíes, cuya primera fase fue realizada la semana pasada en Washington, la capital estadounidense.
Con esta actividad de construcción de asentamientos Israel se propone destruir las bases de la solución que desea la comunidad internacional, dijo una fuente palestina.
Las negociaciones estaban suspendidas desde 2010 debido a la expansión de las comunidades sionistas en territorios palestinos expropiados por las autoridades de ocupación, considerada un crimen de guerra por la legislación internacional vigente, al igual que el traslado de poblaciones a zonas de un Estado bajo ocupación militar, como es el caso de Palestina.
De su lado, el negociador principal palestino, Saeb Erekat, instó a la comunidad mundial a responsabilizar al gobierno de Tel Aviv por la intensificación de las construcciones y adoptar las medidas del caso.
La semana pasada la Unión Europea promulgó una resolución que prohíbe a sus miembros proveer fondos para programas de investigación o programas sociales originados en los asentamientos sionistas en la Cisjordania.
Tel Aviv, 11 de agosto 2013
Prensa Latina