En este Chile del realismo mágico parece que recién se hubieran descubierto los abusos, en circunstancias que comenzaron hace muchos años y no nos referimos a los que respecta a los derechos humanos de la dictadura, sino a los económicos que se iniciaron con las privatizaciones, sobre las cuales se construyeron imperios en cada uno de los mercados, donde en todos ellos y, sin ninguna excepción, se ha abusado de los consumidores chilenos, declaró el secretario nacional del partido Regionalista de los Independendientes, PRI, Humberto de la Maza.
Personeros vinculados al partido, han venido denunciando por años los abusos económicos que se materializaron, en la mayoría de los casos, por empresas privadas vinculadas a grupos nacionales y extranjeros y también por el Estado. Recordamos dijo de la Maza, “los abusos en materia telefónica como el invento de la larga distancia, en los cobros de celulares con las tarjetas de prepago, de agua potable y los medidores, de energía eléctrica a partir de los monopolios conformados en todas estas áreas. El Estado dirigido por la Concertación incurrió también en graves abusos como en el Ministerio de Obras Públicas con pagos de sobresueldos y obras mal concesionadas y ahora último, por todos conocidos, lo del BancoEstado”.
“El abuso se agrava porque es cobarde, porque no se le mira la cara al afectado y, porque en definitiva, es una especie de robo hormiga que se hace al bolsillo de las personas o al erario fiscal. En Chile no hay que engañarse, las instituciones que supuestamente debían controlar los mercados han estado al servicio de los poderosos y se han hecho los lesos reiteradamente y la superintendencias de Bancos, de Valores, Seguros, Pensiones, Salud, entre otras, llegan siempre tarde y sus multas son tan irrisorias , que en definitiva, ni siquiera rasguñan el poder económico controlador de quienes, habiéndose generado enorme ganancias con sus monopolios e irregularidades, se dan el lujo de pagar las multas con una sonrisa”.
El dirigente del PRI, añadió, que “el Poder Judicial ha actuado tarde, mal y nunca y lo ocurrido últimamente en dos o tres casos sólo viene a agravar la omisión del mismo por más de 25 años. Para el Poder Judicial las demandas de los derechos de los consumidores han sido siempre miradas con sospecha, no captando el mencionado poder, la importancia del orden público económico, haciendo prevalecer, en la mayoría de los casos, cuestiones formales o viejos principios del derecho civil para amparar situaciones escandalosas”.
Así, por ejemplo, indicó “una demanda en contra de la principal telefónica del país ni siquiera pudo ser acogida a trámite a pesar de que el juez de primera instancia la aceptó, porque los tribunales superiores buscaron subterfugios para que no se persiguiera con el juicio colectivo a la compañía telefónica. En materia de salud los excesos de las Isapres no han podido ser corregidos por la autoridad y el Poder Judicial se limita a acoger recursos de protección de quienes los presentan, quedando el resto de la masa de afiliados a merced de las Isapres. El Estado no ha sido capaz de establecer un Fonasa de mejor categoría que las Isapres, por lo cual se ha constituido en un elemento que colabora en lo que ocurre en la materia”.
“Resulta penoso ver a la clase política gobernante , la de ayer y la de hoy, echarse culpas sobre quien defendió más o menos a los consumidores, cuando una somera mirada a lo que se ha hecho en materia legislativa y judicial es tan paupérrimo, que todos merecen la condena de la ciudadanía”, indicó.
El Partido Regional de los Independientes (PRI) reclama por el abuso permanente a las regiones. Es algo institucional, que condena a las regiones a ser un vagón de cola del poder central y donde los parlamentarios elegidos en ellas, en la mayoría de los casos, abandonan sus obligaciones para ir a servir al poder central y gozar de los privilegios”.
Por eso, expresó finalmente de la Maza, “el PRI pide más coherencia y un acto de contrición y dejar que el pueblo decida cuando algún día pueda ser realmente incumbente, ya que todos sabemos que el sistema político está en manos de los sectores dominantes que se protegen y perpetúan a través del sistema binominal, mientras al mismo tiempo se genera en Chile la más grande concentración de riqueza en los mercados que se tenga conocimiento, condenando al país a una relación tan asimétrica que pone en riesgo la supervivencia de lo democracia”.
Santiago de Chile 10 de mayo 2013
Crónica Digital