El ataque informático al Estado Mayor Conjunto (EMCO) de las Fuerzas Armadas chilenas provocó esta semana cambios en la institución y llevó al Gobierno a ordenar una investigación y entregar los antecedentes a la justicia militar.
El miércoles se conoció aquí que un grupo de hackers denominado Guacamaya expuso alrededor de 10 terabytes de emails de distintos organismos militares y policiales de varios países, entre ellos 400 mil pertenecientes al EMCO.
Algunos correos filtrados tenían documentos rotulados como reservado, secreto y ultrasecreto de áreas sensibles como la estrategia de ciberseguridad, el sistema de monitoreo de comunicaciones satelitales en fronteras y programas para almacenar bases de datos de inteligencia, señaló el sitio digital dedicado al periodismo de investigación Ciper.
La estrategia militar en la zona sur del país, donde desde hace meses rige un estado de excepción, o los programas en el norte destinados a controlar la migración irregular, aparecen en esos documentos.
Además, hay análisis sobre la situación económica, política y medidas de defensa de los tres países que tienen fronteras con Chile: Argentina, Bolivia y Perú.
Por este hecho la ministra de Defensa, Maya Fernández, debió interrumpir su visita a Nueva York, donde acompañaba al presidente Gabriel Boric a las sesiones de la Asamblea General de la ONU y a un acto por los 50 años del discurso de Salvador Allende ante ese organismo.
El caso provocó también la renuncia del general Guillermo Paiva a la jefatura del Estado Mayor Conjunto, y en su lugar fue nombrado el vicealmirante José Luis Fernández.
“Si estamos viviendo esta situación es porque hay cosas que fallaron”, dijo la vicepresidenta, Carolina Tohá, y aseguró que hubo una responsabilidad de mando porque ninguna autoridad del Gobierno fue informada oportunamente.
Entre las primeras medidas adoptadas figura una indagación penal a cargo de la Fiscalía Militar y se encargó al Consejo de Defensa del Estado asumir la representación del ministerio ante los órganos de justicia.
Santiago de Chile, 25 de septiembre 2022
Crónica Digital/PL