Por amplia mayoría, la Convención Constitucional que redactará la nueva carta magna de Chile aprobó hoy una declaración política en respaldo a la libertad de los presos tras la revuelta popular de octubre de 2019.
El tema fue objeto de un largo debate durante el cual los representantes de la derecha emitieron una declaración en la cual alegaron que a ese órgano “no le corresponde invadir facultades de otros poderes del Estado ni adjudicarse atribuciones que no le ha entregado la ciudadanía”.
Sin embargo, el resto de los constituyentes presentaron dos propuestas muy parecidas, una impulsada por los representantes de los partidos Socialista, Comunista y el Frente Amplio y otra de la llamada Lista del pueblo y los pueblos originarios.
En una primera votación ninguna alcanzó mayoría absoluta, por lo cual debieron repetirla y finalmente el primero de esos textos fue respaldado por 105 votos, con 34 en contra y 10 abstenciones, tras sumarse a él los de la lista del Pueblo y los indígenas.
En la declaración aprobada señala que la Convención tiene la responsabilidad política de pronunciarse al país sobre las personas presas, cuya situación contraviene el espíritu que guía el trabajo de ese órgano que es “asentar un camino de paz y justicia social para todas y todos los habitantes de nuestra comunidad política”.
Añade que durante el estallido social “miles de personas fueron detenidas y sometidas a condiciones ilegales, acusadas de manera injusta, arbitraria e inhumana, mientras que otro gran número nunca tuvo un debido proceso ni la aplicación de la presunción de inocencia”.
Asimismo solicita una rápida tramitación del proyecto de indulto que analiza el Congreso Nacional, el retiro de las acusaciones interpuestas que invocan la Ley de Seguridad del Estado, la desmilitarización del territorio mapuche y la implementación de una efectiva reparación de las víctimas de la represión.
El tema despertó fuertes debates al interior de la Convención, lo cual se reflejó en la amplia participación de los constituyentes, que disponían de solo dos minutos cada uno para exponer sus criterios.
Pero desde el principio se apreció un mayoritario respaldo a que la Convención se pronunciara a favor de la liberación de los presos durante las manifestaciones que se prolongaron durante meses en Chile, de los cuales muchos permanecen aun tras las rejas.
Al respecto, el constituyente Fernando Atria recordó que “la revuelta social dio fruto a la redacción de la nueva Constitución” y aseguró que “por haber sido lo que nos permitió estar aquí, es que debemos discutirlo”.
Otros, más conservadores, aunque también expresaron su apoyo a la emisión de una declaración, objetaron que la Convención tuviera potestad para pronunciarse, mientras que los representantes de la derecha mostraron su rechazo total.
Con este paso la Convención cerró por esta semana sus sesiones y según trascendió se reunirá nuevamente el martes próximo, para en este tiempo resolver temas organizativos pendientes.
Santiago de Chile, 8 de julio 2021
Crónica Digital/PL