El 15,2 por ciento de los enfermos de Covid-19 en Chile se ven obligados por la necesidad a salir a trabajar, indica hoy un estudio del Colegio Médico (Colmed) y la Universidad de Chile.
Ese preocupante dato se acentúa al conocerse que, además, el 24 por ciento de los que aparecen como sospechosos de tener la enfermedad y el 43,6 por ciento de quienes presentan síntomas también acuden a trabajar.
El estudio, realizado entre 39 mil 885 personas en encuestas periódicas durante seis semanas, añade que el mismo patrón se refleja entre quienes tienen que salir de compras o realizar trámites, lo que confirma que la situación socioeconómica de la mayoría de las personas es determinante en que puedan mantener el aislamiento social.
Denominada Monitoreo Nacional de Síntomas y Prácticas Covid-19 (Movid-19), la investigación desarrollada por el Colmed y la prestigiosa universidad, con el aporte de otros centros de educación superior, persigue contribuir con datos valiosos a la toma de decisiones por el Gobierno.
El informe evidencia que quienes salen a trabajar es porque no tienen una situación laboral que les permita quedarse en la casa para cumplir con su aislamiento, “lo que demuestra muchos problemas que están detrás de que sigamos teniendo tantos contagios”, explicó el académico Cristobal Cuadrado, de la Universidad de Chile.
Abundó que “si no hay una política económica y social que dé garantías a las personas, es muy difícil que logremos que se vayan a quedar en la casa”.
En el plano sanitario, el estudio recomienda tomar medidas para disminuir el tiempo entre el inicio de síntomas y las consultas para que se pueda definir como caso probable a las personas de manera oportuna y así trazar a sus contactos tempranamente.
Además, considera urgente aumentar la oferta y el acceso a residencias sanitarias, ante “la evidente y creciente asociación entre hacinamiento y prevalencia de casos sospechosos”, así como entregar subsidios directos a los hogares que ven mermados sus ingresos por tener que cumplir con el aislamiento.
Concluye que esos subsidios deben ser suficientes para la mantención de la familia, lo que en ningún caso puede ser menor a 300 mil pesos chilenos mensuales (unos 370 dólares) para una familia de cuatro personas, en montos estables en el tiempo (mucho más que lo dispuesto por el gobierno hasta el momento).
Santiago de Chile, 27 de mayo 2020
Crónica Digital/PL