Tras los hechos acontecidos el día miércoles en el contexto de la marcha por el aborto libre, como Consejo del Instituto Nacional de Derechos Humanos condenamos y rechazamos categóricamente las brutales agresiones sufridas por tres mujeres y por un carabinero al finalizar la manifestación.
El derecho a la manifestación pacífica no se encuentra expresamente reconocido en los tratados internacionales de derechos humanos. No obstante, se ha entendido que se desprende del derecho de reunión y de la libertad de expresión.
El Estado tiene el deber de resguardar la seguridad ciudadana y, por ello, el INDH ha recomendado en numerosas ocasiones distinguir las actuaciones violentas, que solo buscan causar disturbios y daños materiales, de la manifestación pacífica. Por esto, lo ocurrido ayer demuestra que esta tarea aún está pendiente.
Los hechos de violencia no pueden ser aceptados en una sociedad democrática, en especial en un país donde la violencia contra las mujeres se ha vuelto cotidiana. Como órgano encargado de velar por la promoción y protección de los derechos humanos en nuestro país, reiteramos que el Estado debe adoptar medidas que nos permitan avanzar hacia una sociedad libre de violencia para las mujeres.
Como institución y debido a la configuración de los hechos presentaremos una denuncia ante el Ministerio Público para que se investigue y se logre dar con los responsables.
Santiago de Chile, 27 de julio 2018
Crónica Digital