Este 12 de junio, se conmemoró el “Día Mundial contra el trabajo infantil”, fecha establecida por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en el 2002 con el fin de “concentrar la atención en la magnitud global del trabajo infantil y en las medidas para erradicarlo”. Se estima que en el mundo, unos 168 millones de niños y niñas son víctimas del trabajo infantil.Y en el marco de esta conmemoración, Grimilda Bruna, consejera nacional de la CUT a cargo de la Secretaria de Erradicación del Trabajo Infantil, dependiente de la Vicepresidencia de la Mujer, participó este martes en el lanzamiento del “Proyecto Empleabilidad a familias de niños y niñas y adolescentes trabajadores: Caminando juntos por la erradicación del trabajo infantil”, iniciativa del Programa ProEmpleo del Ministerio del Trabajo y Previsión Social y ejecutada por la Vicaría de la Pastoral Social, que “busca contribuir a la empleabilidad de los familiares de niños, niñas y adolescentes que trabajan o están en riesgo de trabajar, en las comunas de Recoleta, Quilicura, Conchalí, Independencia y Santiago Centro”. La idea es entregar herramientas a los adultos para que puedan conseguir empleo y así evitar que los niños, niñas y adolescentes a su cargo trabajen.
El piloto de este programa se realizó el año pasado y en la ceremonia de este martes, algunos de los adultos participantes entregaron su testimonio de la experiencia junto con relatar lo que significó para ellos trabajar desde muy pequeños.
El trabajo infantil desde todo punto de vista, vulnera derechos fundamentales de los niños y niñas, “los niños tienen que jugar, recrearse, aprender jugando, estudiar y no trabajar. El trabajo infantil precariza la familia, es la continuidad de la pobreza, porque cuando un niño está obligado a trabajar a tan pequeña edad o adolescente es precarizar y continuar con la brecha de la pobreza. La idea es mejorar las condiciones de ese padre de esa madre trabajadora con sueldos dignos y trabajo decente para evitar así que ese niño, se vea en la obligación de trabajar”, dijo Bruna.
La dirigente señaló que en Chile la tasa de trabajo infantil, se estima en unos 220 mil niños, niñas y adolescentes. La mayoría se distribuye en sectores como el comercio, agricultura y en el trabajo doméstico que realizan en sus propias casas. Sobre esto último, Bruna precisó que este tipo de trabajo infantil “es el más invisibilizado; es aquel niño que por ejemplo, tiene que cuidar a sus hermanos menores”.
Bruna, recordó que la CUT participa en la Comisión Asesora Ministerial para la Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil, creada en el 2014, la cual implementó la Estrategia Nacional para la Erradicación del Trabajo Infantil y Protección del Adolescente Trabajador 2015-2025”. Explicó que la meta es “que al 2015, tengamos erradicado al 100% el trabajo infantil en Chile. Si bien somos el país de la región con menos niños y niñas trabajando, igual tenemos cerca de 220 mil en esta situación. Nos quedan siete años para cumplir la meta, entonces tenemos todos que ponernos a trabajar para cumplir esa meta”.
De ahí, que enfatizó la necesidad de sensibilizar y capacitar a la población para poner fin a este flagelo: “Nosotros como trabajadores, somos los mejores para poder visibilizar cuando un empleador contrata a un niño o a un adolescente en condiciones inapropiadas o riesgosas. En ese sentido, somos los primeros fiscalizadores. Debería también estar consignados en las propuestas de las negociaciones colectivas que se impide que el empleador contrate un niño adolescente. Los trabajadores y trabajadora, tenemos en esto, una gran tarea”.
Santiago de Chile, 15 de junio 2018
Crónica Digital / cutchile.cl