La celebración del partido entre Colo Colo y Universidad de Chile por la Supercopa de Fútbol 2025 se mantiene hoy en vilo, a pesar de estar programada la fecha y el estadio donde se disputará.
El evento forma parte de las tradiciones de este deporte y se define entre el campeón de liga mayor, en este caso El Cacique, y el ganador del torneo de Copa, cuya última edición quedó en manos de los universitarios.
Uno de los primeros escollos fue encontrar una sede con suficientes garantías de seguridad, pues se trata de dos equipos cuyas aficiones suelen tener un comportamiento violento, dentro y fuera de los recintos deportivos.
Por esta causa, varias regiones del país declinaron albergar el choque, hasta que la ciudad de La Serena, de Coquimbo, aceptó con varias condiciones, una de ellas realizar el compromiso sólo con público local.
Ante esta medida, las barras bravas de Colo Colo advirtieron que, si no los dejan ingresar al estadio La Portada el próximo sábado, impedirán la realización del juego.
No obstante, existen otros inconvenientes y el más importante es el paro de labores decretado por el Sindicato de Futbolistas Profesionales (Sifup) debido a divergencias con la máxima dirección del balompié chileno.
Por el momento las negociaciones están en punto muerto y para mañana martes está prevista una reunión en la Dirección del Trabajo con el propósito de buscar acuerdos.
La Sifup reclama la disminución gradual de jugadores extranjeros en la cancha y darle más protagonismo a los nacionales.
También está en contra de declarar la liga B como torneo de categoría sub-23, pues eso dejaría desempleados a muchos deportistas que rebasan dicha edad.
De no resolverse ambas cuestiones, la Supercopa será aplazada e, incluso, está en riesgo el inicio del Campeonato Nacional de Primera División.
Santiago de Chile, 20 de enero 2025
Crónica Digital/PL