Los mayores donantes de la campaña electoral del hoy presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, tienen asegurado un puesto en su gabinete, el más exclusivo y costoso en la historia reciente del país.
Al menos ocho miembros del futuro equipo de gobierno y sus parejas donaron juntos más de 37 millones dólares, cifra récord que deja atrás incluso los números del primer mandato del republicano.
La administración del Presidente 47 será un club de millonarios, entre ellos estará el hombre más rico del mundo, Elon Musk, quien gastó 277 millones de su fortuna para asegurar la victoria de Trump en las elecciones del pasado 5 de noviembre.
Aunque Musk no tendrá un puesto específico sí codirigirá el nuevo Departamento de Eficiencia Gubernamental, y su presencia en el entorno de Trump es fuerte, ya que no solo dio las grandes sumas de dinero, sino que estuvo presente en reuniones con líderes extranjeros, se reunió con legisladores y sugirió posibles nombramientos.
También está Linda McMahon, exadministradora de la Agencia Federal de Pequeños Negocios, a la que designó como secretaria de Educación. Ella donó 21.2 millones de dólares al comité Make America Great Again, Inc.
Destacan igualmente Howard Lutnick, Scott Bessent y Kelly Loeffler, nominados para puestos clave en Comercio, Tesoro y la Administración de Pequeñas Empresas, respectivamente.
La víspera el senador republicano Mitt Romney, un crítico frecuente de Trump que en breve se retirará del Congreso, insistió en que los elegidos por Trump para formar parte de su próxima Administración son “un conjunto inusual de individuos”, y no las personas que él habría elegido.
El senador fue candidato del Partido Republicano en los comicios de 2012, en los cuales cayó derrotado frente al entonces presidente Barack Obama, que logró la reelección.
Washington, 16 diciembre 2024
Crónica Digital/PL