Luego de una tensa campaña electoral, con más descalificaciones que propuestas, los chilenos deberán acudir hoy a las urnas para elegir a los gobernadores en 11 de las 16 regiones del país.
La batalla más enconada se da en la Región Metropolitana de Santiago, que alberga a la capital, donde se enfrentan dos aspirantes del mismo apellido, pero de posiciones políticas diferentes: Claudio y Francisco Orrego.
El primero aspira a la reelección y es un candidato independiente, pero respaldado por los partidos de Gobierno de centro e izquierda; mientras que el segundo es apoyado por el pacto de derecha Chile Vamos y el extremista Partido Republicano.
Claudio Orrego marcha con cierta ventaja por haber ganado la primera vuelta y tener experiencia política y en la gestión como gobernador.
Francisco, en cambio, es un personaje que ganó notoriedad por la agresividad y descalificación hacia sus rivales en el programa televisivo Sin Filtros, si bien en los últimos tiempos moderó su discurso y cambió un tanto su forma de vestir y comportarse.
“Vamos a elegir este domingo no al jefe de una barra brava, sino a un director de orquesta. Para mí gobernar no es hablar, es hacer, y eso es lo que yo les ofrezco”, dijo a la prensa Claudio Orrego.
Por su parte, su rival añadió: “Si usted hoy día tiene más miedo que antes, si siente que ha vivido peor, la respuesta es bien clara, por qué votar por aquellos que han gobernado ocho años”.
La campaña ha estado marcada también por la acusación contra el exsubsecretario del Interior Manuel Monsalve por abuso sexual, un caso explotado mediáticamente hasta la saciedad por la oposición desde la primera vuelta electoral de octubre pasado.
Los temas más acuciantes para la ciudadanía, como el debate del presupuesto de la nación para el próximo año e, incluso, hasta la inseguridad, fueron sepultados por el llamado Caso Monsalve.
La derecha aprovecha el escándalo para exigir un cambio de gabinete, en lo que la ministra vocera del Gobierno, Camila Vallejo, calificó de utilización de un caso grave como “botín político electoral”.
Además de la Metropolitana de Santiago, otras 10 regiones elegirán a sus máximos representantes y en dos de ellas ya se sabe a qué tendencia política pertenecerá el ganador.
En Antofagasta el triunfo será sí o sí para el oficialismo porque se miden dos cartas de la misma tienda: la exministra Marcela Hernando, del Partido Radical, y el actual gobernador Ricardo Díaz, independiente apoyado por el Partido por la Democracia.
En Los Lagos, en cambio, la oposición se impondrá porque se enfrentan las llamadas “dos derechas”: Alejandro Santana, de Renovación Nacional, y Claudia Reyes, del extremista Partido Republicano.
Durante la primera vuelta del 26 y 27 de octubre cuatro gobernaciones quedaron en manos de partidos de las coaliciones de gobierno o cercanos a ellas (Los Ríos, Tarapacá, Ñuble y Magallanes) y en una ganó la coalición de derecha Chile Vamos (Aysén).
Este domingo quedarán definidas, además, las gobernaciones en Arica y Parinacota, Atacama, Coquimbo, Valparaíso, O’Higgins, el Maule, Biobío y La Araucanía.
A diferencia del anterior, el proceso será más expedito y, según el Servicio Electoral, a más tardar a las 20:30 habrá una tendencia clara en cada región sobre quién será el ganador.
Al igual que la primera vuelta, en esta segunda ronda el voto será obligatorio y quienes no ejerzan el sufragio sin un motivo justificado podrían ser multados, razón por la cual se espera una elevada asistencia.
Los comicios de este domingo son cruciales porque sus resultados son considerados como un termómetro de lo que pudiera ocurrir en las legislativas y presidenciales de 2025.
Santiago de Chile, 24 de noviembre 2024
Crónica Digital/PL
