
Las instigaciones al Ejército por parte del expresidente de Colombia Álvaro Uribe (2002-2010) a desconocer la voz de mando del actual gobernante, constituye otro intento por sacar del poder a Gustavo Petro, estiman hoy políticos. El embajador de Colombia en Reino Unido, Roy Barreras, a propósito del sucesor, refirió en su red social X que nadie puede, y menos un expresidente, incitar a las Fuerzas Armadas a desobedecer al Gobierno y a su comandante en jefe.
“Esas declaraciones cruzan el límite del golpismo. Los ciudadanos tienen derecho a exigir seguridad, pero un expresidente no puede olvidar que las Fuerza Militares no son deliberantes y menos contradictoras”, expresó.
La senadora por la colisión Pacto Histórico Clara López, también repudió los pronunciamientos de Uribe.
“Con aparente sutileza se estimula la insubordinación de las tropas en contra del presidente Petro, es un ruido de sables que viene desde antes de su posesión”, estimó la congresista.
Durante la víspera, el exmadatario instigó a la insubordinación mientras participaba en un conversatorio en la Universidad de la Sabana, en Bogotá, según reveló un reporte de la televisora RTVC.
“Lo peor de las Fuerzas Armadas es quedarse quietas por la orden de un gobierno, mientras ese gobierno ha estimulado al Ejército de Liberación Nacional a que presionen con armas una constituyente”, se le escucha decir a Uribe durante su intervención.
Ante esas palabras, el también senador por el Pacto Histórico, Ferney Silva, calificó como un hecho gravísimo que el expresidente incite a las Fuerzas Armadas a desviarse del estado de derecho.
“Esa incitación a la violencia, a no respetar la institucionalidad degrada el ejercicio de la oposición”, sentenció.
Por su parte, el presidente Gustavo Petro reflejó la Constitución en su red social X, en la parte en que se tipifica como un delito incitar a derrocar un gobierno y alzarse en armas contra del orden constitucional.
El que, con el propósito de cometer delito de rebelión o de sedición, sedujere personal de las fuerzas armadas, usurpare mando militar o policial, o retuviere ilegalmente mando político, militar o policial, incurrirá en prisión de cuatro meses a dos años, citó el gobernante, en lo que parecer ser una respuesta a Uribe.