El filme chileno Los Colonos, que inaugurará el Festival del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana, narra el genocidio cometido en el siglo pasado contra el pueblo originario selk’nam, un oscuro episodio poco conocido aquí.
La ópera prima de Felipe Gálvez cuenta cómo un mulato chileno debe guiar hasta el sur del país a un teniente inglés y un mercenario estadounidense contratados por un rico estanciero español, con el supuesto propósito de proteger sus rebaños de ovejas.
La realidad era que los granjeros, por lo general de origen europeo, buscaban pistoleros para exterminar a los pobladores locales, quienes defendían sus tierras usurpadas por extranjeros que llegaban hasta allí con la venia del gobierno central.
Los terratenientes llegaron a pagar hasta una libra esterlina por cada selk’nam asesinado, lo que se probaba entregando las orejas y las manos de la víctima.
Este vergonzoso genocidio fue apoyado por misiones religiosas asentadas en la isla Dawson, en el estrecho de Magallanes, donde quedaron extensos cementerios con los restos de los ultimados.
Quienes no perecieron por la violencia fueron víctimas de enfermedades desconocidas en esas tierras, sobre todo la tuberculosis y la viruela.
Durante mucho tiempo se ocultó esta parte de la historia chilena y oficialmente la comunidad selk’nam, cuyos miembros también fueron llamados onas por otros pueblos de esa región, fue declarada extinguida.
Durante casi un siglo unos pocos grupos de sobrevivientes se esforzaron por probar la existencia de su cultura, que apenas este año fue reconocida por el Estado.
El director del filme dijo al respecto: “Estamos acostumbrados a ver violencia en las películas. Pero es diferente cuando nos involucra como país. Genera un choque y muchas emociones. En Los colonos, es una violencia que te hace reflexionar, que provoca y te pone incómodo”.
La Habana, 9 de diciembre 2023
Crónica Digital/PL