El cineasta español exiliado en Francia, Losé María Bersoza (1928-2018) utilizó en 1977 su fino sentido del humor y sagaz erudición para que los cuatro miembros de la Junta Golpista hicieran un risible “streap tease” en este irónico documental que mostró sus carencias culturales, colonizado arribismo, cinismo criminal y subdesarrollado fascismo.
Este documental describe los primeros días después del Golpe de una forma absolutamente extraordinaria. Tras el 11 los miembros de la Junta creen ver en el equipo de franceses una oportunidad de mostrarse al mundo como libertadores de la garra comunista. El error les permite a los franceses hacer entrevistas íntimas a los cuatro integrantes de la Junta. Pinochet el más político e incrédulo; Merino un delirante que actúa como si estuviese protagonizando un cuento de hadas; Mendoza un menesteroso rastrero que muestra su pequeño mundo musical; y Leight un fascista de tomo y lomo que se refiere apasionado a su labro política y llama Jorge Borges. a Borges, lo que no deja de ser una paradoja.
En 1976, el director español José María Berzosa vino a Santiago con el apoyo del Instituto National de l’Audiovisuel para grabar un documental para la televisión francesa sobre lo que estaba pasando en Chile a tres años del Golpe. Lejos de filmar otro clásico documental de denuncia, Berzosa se adentró en la realidad del país a través de una mirada sobre aspectos extraños o hasta el momento inexplorados, particularmente la propia Junta Militar y los apoyos que encontraba su gestión en la sociedad chilena.
El resultado fue el programa “Chili: impressions” (Chile: impresiones), compuesto de cuatro capítulos, transmitidos en Francia en abril y mayo de 1978. El primero de ellos, que presentamos en el sitio hace algunos meses, se tituló “Les pompiers de Santiago” y explora el apoyo con que contaba el gobierno dictatorial entre la oligarquía chilena y las clases medias, a través del seguimiento de la Cuarta Compañía del Cuerpo de Bomberos de Santiago, la “Pompe France”.
En el segundo capítulo “Voyage au bout de la droite”, Berzosa continúa el “viaje por la derecha chilena” entrevistando al capellán del Ejército, al presidente de la comisión constitucional y a los dirigentes sindicales puestos por la Dictadura. Los últimos dos episodios –“Au Bonheur des Généraux” y “Monsieur le président” – son, sin embargo, los más increíbles. Ahí, Berzosa entrevista por separado y en extenso a los cuatro miembros de la Junta, en sus despachos y en la comodidad de sus hogares, acerca de la realidad de Chile por esos días. Además de las respuestas esperables sobre la necesidad de una autoridad fuerte y de las dificultades políticas y administrativas del gobierno, Berzosa y su asistente Chantal Baudis conducen una entrevista “humana” con cada uno de los Comandantes en Jefe, junto a sus esposas, abordando temas como la felicidad, el arte, la filosofía, los hobbys o la ética. Así, podemos ver a Mendoza refiriéndose a su amor por los caballos y los perros, a Leigh hablando sobre los intelectuales y los autores del “boom”, a Merino pintando al óleo y jugando golf o al mismísimo Pinochet señalando lo que significa para él la felicidad y explicando qué es la “Geopolítica”.
El efecto, es un espectáculo fascinante de frases hechas, desfachatada hipocresía y “banalidad del mal”, que Berzosa contrasta hábilmente con imágenes y testimonios de familiares de detenidos desaparecidos, de víctimas de la represión o de trabajadores de a pie, que desmienten el simulacro de tranquilidad y alegría que pintan las autoridades y sus partidarios con sus vidas y declaraciones. En el año 2004, el director español quiso montar una nueva película con el material de las cuatro emisiones, particularmente con aquél de las dos últimas. El resultado fue la película que hoy presentamos: “Pinochet y sus tres generales”. “Pinochet et ses trois généraux” 2004, Francia, color, 101 min. Director: José María Berzosa Traducción y subtitulado (en español):
Por Matías Wolff
El Porteño
Santiago de Chile, 16 de agosto 2023
Crónica Digital/El Porteño