El anuncio de que el empresario Álvaro Noboa aspirará por sexta ocasión a la presidencia de Ecuador, pese a no tener respaldo de ningún partido, es un ejemplo de cuánto proliferan aquí los precandidatos sin afiliación política.
Noboa anunció anoche sus pretensiones para “trabajar con los ecuatorianos” porque el país “está atravesando un momento difícil”, pero no detalló qué movimiento político lo representará durante los comicios anticipados del 20 de agosto.
Su hijo, el exasambleísta Daniel Noboa, también busca aparecer en la boleta con el apoyo de Pueblo Igualdad Democracia y el movimiento Mover (antiguo Alianza País), toldas a las cuales no está afiliado.
Ese es el caso también de Jan Topic, calificado como un “outsider” porque proviene del ámbito militar y empresarial y cuenta con el auspicio del conservador Partido Social Cristiano.
Yaku Pérez, Eduardo Maruri y Fernando Villavicencio son otras de las figuras que se promueven como precandidatos y sus nombres estarán en las papeletas con el amparo de fuerzas políticas y alianzas conseguidas a último minuto.
Mientras tanto, Ecuador está a la expectativa de las nominaciones del movimiento Revolución Ciudadana (RC), liderado por el exmandatario Rafael Correa, y considerado el que mayor respaldo tiene en estos momentos a nivel nacional.
Parece probable que la RC repita alguno de los aspirantes a las presidenciales de 2021, Andrés Arauz o Carlos Rabascall, aunque también suena el nombre de la exlegisladora Luisa González.
Está también pendiente la decisión del presidente Guillermo Lasso, quien a pesar de sus bajos niveles de aceptación, valora volver a postularse en representación de su movimiento CREO, y anunciará su decisión al regresar de Brasil, a donde viajó para la cumbre de líderes de América del Sur.
Hasta ahora ninguno de los pretendientes al Palacio de Carondelet han oficializado su inscripción ante el Consejo Nacional Electoral.
Más de 13 millones de ecuatorianos están convocados a las urnas de forma excepcional luego de que Lasso decretara la muerte cruzada y disolviera la Asamblea justamente cuando ese organismo impulsaba un juicio político en su contra que podía conllevar a su destitución.
El cronograma electoral prevé la primera vuelta para el 20 de agosto, un posible balotaje para el 15 de octubre y el nombramiento del nuevo mandatario sería en noviembre.
Quito, 30 de mayo 2023
Crónica Digital/PL