El llamado al diálogo de una misión de la OEA que hoy terminó de recoger opiniones de diversos sectores de Perú, encuentra su principal obstáculo en el rechazo inicial de la derecha extrema y sus aliados en el llamado centro.
Uno de los principales congresistas exponentes de esa corriente, Jorge Montoya, rechazó el diálogo planteado por la misión de la Organización de Estados Americanos (OEA), solicitada por el Gobierno peruano al denunciar un golpe de Estado de nuevo tipo en marcha.
Señaló tajantemente que el Congreso no debe tratar con el presidente Pedro Castillo, porque lo considera corrupto y “comunista encubierto”.
Para Montoya, la única salida a una crisis es la destitución, por una u otra vía, de Castillo; así como el cese de la vicepresidenta, Dina Boluarte, para que el general retirado José Williams, como presidente del Congreso, asuma la presidencia por sucesión, pese al gran rechazo de la población al Legislativo.
En plena visita de la misión de la OEA, otro congresista conservador, Esdras Medina, anunció que presentará al pleno parlamentario una moción para suspender por un año al presidente para que atienda, según dijo, las acusaciones de corrupción que afronta.
Lanzó la iniciativa ante el fracaso por rechazo del Tribunal Constitucional a la denuncia de traición a la patria contra el mandatario, que buscaba retirarlo del gobierno.
La presidenta conservadora de la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso, dijo ante el llamado de la misión de la OEA que el momento de dialogar era al inicio del Gobierno y que actualmente no hay condiciones para dialogar.
La misión recibió hoy a los últimos interlocutores, entre ellos a la ex ministra de la Mujer, Anahí Durand, y la dirigente campesina Lourdes Huanca, quienes propusieron una salida a la crisis mediante el diálogo, sin golpismo y con participación popular.
Durand definió el golpismo como los intentos derechistas de hacerse del Gobierno sin ganar elecciones y de espaldas a la población, aparente alusión al rechazo mayoritario al Congreso.
La misión de la OEA recibió ayer la posición de la Conferencia Episcopal católica, de crear una instancia técnica independiente que promueva un diálogo sobre temas políticos, sociales y culturales.
El comunicado del grupo de cancilleres y viceministros, además de plantear el diálogo, añade que la misión elaborará un informe que presentará al Consejo de la OEA y “seguirá monitoreando la situación y queda a disposición de todos los actores”.
Lima, 23 de noviembre 2022
Crónica Digital/PL