
Al presidir una ceremonia en la localidad de Husseiniya, en la ciudad sureña de Maaroub, el dirigente de la Resistencia islámica libanesa denunció que la intromisión estadounidense amenaza la unidad nacional y persigue un mandatario para el desafío y la confrontación.
Nabil Qaouk subrayó que los libaneses requieren de un presidente de la República que constituya una oportunidad para salvar al país, detener el deterioro, abordar las crisis y aliviar el sufrimiento de los ciudadanos.
En este sentido, reiteró que la resistencia hoy tiene un papel decisivo en el fortalecimiento de las fronteras y los derechos, la preservación de la dignidad y la riqueza como primer factor de poder frente a las ambiciones israelíes y estadounidenses.
Recalcó que Hizbulah está en un camino ascendente militar, política y popularmente y rechazó la complicidad de políticos, partidos y diplomáticos para atacar por la espalda a la resistencia.
Enfatizó en que el pueblo espera soluciones y tratamientos tangibles para la crisis actual y, en ese sentido, Hizbulah no está en una posición de espectador y trabaja para superar obstáculos a favor de la formación de un nuevo gobierno.
Según analistas, la no conformación de un gabinete desde la reelección de Najib Miqati como primer ministro en junio último, la fragmentación en el Parlamento, las continuas huelgas en el sector público y el agravamiento de la crisis complejizan la designación del presidente libanés, en un plazo constitucional hasta el 31 de octubre.
Beirut, 13 de septiembre 2022
Crónica Digital/PL