Hoy, en respuesta a la admisión de Rusia de que no retirará sus fuerzas de Bielorrusia, he autorizado movimientos adicionales de fuerzas y equipos estadounidenses ya estacionados en Europa para reforzar a nuestros aliados bálticos, Estonia, Letonia y Lituani, comentó Biden.
Washington desplegó o reposicionó unos seis mil efectivos estadounidenses en Alemania, Polonia y Rumanía, países aliados de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) cerca de las fronteras de estos países con Ucrania.
Estados Unidos inició una tóxica campaña comunicacional contra Rusia en noviembre pasado, y se centró en los supuestos planes del Kremlin para invadir el país vecino, una afirmación rechazada hasta el cansancio por las autoridades rusas.
Mientras el presidente Vladimir Putin afirma que su país resolverá el conflicto fronterizo a través de un diálogo pacífico, Biden aseguró que el mandatario está estableciendo una lógica para tomar más territorio por la fuerza. “Este es el comienzo de una invasión rusa de Ucrania», dijo el demócrata en su retórica.
En su intervención, Biden no especificó cuántas tropas serían enviadas a las tres naciones bálticas o desde dónde serían reposicionadas, pero aseguró que son «movimientos totalmente defensivos».
Las fuerzas adicionales estarán compuestas por aviadores y tropas de tierra que se trasladarán «a los flancos noreste y sureste de la OTAN en los próximos días y se espera que estén en su lugar a finales de esta semana», informaron a la prensa fuentes anónimas.
Según la publicación The Hill, las fuerzas incluyen aproximadamente 800 efectivos, ocho aviones de combate F-35, un batallón de 20 helicópteros AH-64 Apache y 12 helicópteros Apache.
Expertos aseguran que, con esta postura, Estados Unidos busca desviar la atención de sus muchos problemas internos y que es un intento desesperado por reavivar su dominio en el mundo, perdido con fuerza en los últimos años.
Washington, 23 febrero 2022
Crónica Digital/PL