
Educador Canino
Hoy nos encontramos redactando una nueva Constitución, donde esperamos incorporar todos aquellos temas que nos parecen indispensables. En este escenario, los invito a pensar y hablar por los que ladran, los que maúllan, los que relinchan, los que cacarean etc. No soy un conocedor de las leyes, pero he leído en relación a lo que es de mi interés, es decir, los perros, y por ende los animales.
¿Sabían que los animales son considerados cosas? Nuestro Código Civil, en su artículo 566 y 567 señala: que las cosas corporales pueden ser muebles e inmuebles, y que las primeras, es decir las muebles, son las que pueden transportarse de un lugar a otro, sea moviéndose ellas a sí mismas, como los animales (que por eso se llaman semovientes). Pero al parecer, no somos una excepción, a nivel legal, ha sido una idea generalizada alrededor del mundo, y ya los especialistas podrán explicar seguramente con plausibles argumentos el por qué de esta clasificación que a nosotros, amantes de los animales, nos parece tan fría.
Pero les contaré también que me he informado que muchos países están utilizando un nuevo concepto “Seres sensibles”, para distinguirlos así del concepto de cosas, como en España, Reino Unido, Francia y otros. Esta nueva categorización señala que los animales tienen sentimientos, e incorpora con ello una serie de deberes que no existían en su calidad de “cosas”, como el deber del conductor que encuentra un animal herido en la carretera de llevarlo a un veterinario, a su vez el deber del Estado de mantener Centros de atención para mascotas, en fin.
Seré sincero con ustedes, me leí una sola vez la Constitución completa, y no con tanta acuciosidad, pero creo estar seguro de no haber encontrado la palabra animal o mascota en toda ella, y me pregunto si ¿No será este el momento para ladrar, maullar, relinchar, cacarear etc. etc. ante la Convención Constituyente?
Por Juan Carlos Hernández
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