Añadió que al Gobierno le sorprendió que fuera tan rápida la respuesta a la solicitud de aplazar para noviembre y diciembre próximos el torneo.
De acuerdo con Lucena, las razones por las que el evento no se llevará a cabo en el país tienen que ver con la preocupación de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) por la violencia durante los juegos de la Copa Libertadores, en las ciudades de Barranquilla y Pereira, donde, según el ministro, ocurrieron actos vandálicos y no una protesta.
Sin embargo, numerosas denuncias dan cuenta de la actuación desmedida del Escuadrón Móvil Antidisturbios contra las movilizaciones pacíficas en los alrededores del estadio Romelio Martínez, de Barranquilla, la pasada semana.
El jueves el partido entre el América de Cali y el Atlético Mineiro, por la cuarta ronda del Grupo H de la Copa Libertadores, fue suspendido cuatro veces a causa de los gases lacrimógenos lanzados por la policía contra manifestantes.
Acerca de las movilizaciones, Lucena dijo que esperaban que para la fecha del evento ya estuvieran las conversaciones adelantadas (entre el Gobierno y el Comité Nacional del Paro), con pactos acordados, pero al parecer esas razones no fueron suficientes frente al tema de conflictividad social.
Figuras públicas, intelectuales, políticos, incluso los hinchas de equipos locales, aplaudieron el rechazo de la Conmebol a una solicitud de Colombia para aplazar la Copa América 2021.
En pocas horas, la Conmebol respondió a Colombia y decidió retirar los partidos programados, incluida la final de este país, una de las sedes junto a Argentina.
‘Por razones relacionadas al calendario internacional de competiciones y a la logística del torneo, resulta imposible trasladar la Copa América 2021 al mes de noviembre’, señaló el organismo y aseguró que relocalizará los juegos que se disputarían en Colombia.
Desde el 28 de abril Colombia vive un estallido social con multitudinarias protestas contra el gobierno de Iván Duque.
Bogotá, 21 de mayo 2021
Crónica Digital/PL