El bloque citó como ejemplo la situación de Argentina, que tras lograr una reestructuración de la deuda en vísperas del cambio de circunstancias generado por la pandemia, enfrenta una nueva fuerza mayor, que amenaza con hacer insostenible el cumplimiento de los nuevos compromisos adquiridos, subraya.
En su misiva, el Grupo precisa que si se permite que una nación tras otra entre en insolvencia, el perjuicio para el conjunto de la economía mundial será peor y también el sufrimiento humano indescriptible.
Por eso, precisa el texto, creemos que lo que evitará una recesión global prolongada o incluso una depresión de impredecibles proporciones es que el FMI estructure una moratoria temporal de los países de ingreso medio y emergentes.
En el caso de las naciones más pobres, esta propuesta incluye la cancelación de la deuda soberana, remarca el documento.
El Grupo, integrado por varios presidentes y exmandatarios de la región, explica que su propuesta ‘sería un cambio de paradigma y la única vía disponible para evitar una crisis de la deuda generalizada con otra década perdida, no solo en América Latina, sino en el mundo entero’.
La iniciativa incluiría la deuda pública externa tanto con acreedores institucionales como con tenedores de bonos. Al lanzar este salvavidas, el FMI y el Banco Mundial cumplirían el papel de ejecutores de una propuesta de cooperación humanitaria mundial sin precedentes, remarca la alianza.
Esta medida va en concordancia con lo expuesto por el Grupo de Puebla en una carta enviada previamente al G20, que llama a que la suspensión del servicio de deuda sea extendida a los países de ingreso medio para impedir una crisis que profundice el retroceso social producido por la pandemia.
Buenos Aires, 15 de abril 2021
Crónica Digital/PL