Operación Cóndor fue un pacto criminal, una la coordinación de exterminio de las dictaduras cívico militares de: Argentina, Chile, Brasil, Paraguay, Uruguay y Bolivia.
En la década de los 70, se constituyó una banda clandestina internacional, para la práctica del terrorismo de Estado. Son más de setenta los chilenos secuestrados o asesinados que estaban en Argentina. Varios fueron traídos por la DINA a Chile.
El 28 de noviembre 1975, en Chile, en un encuentro coordinado por Manuel Contreras de la DINA, para secuestrar, torturar perseguir y asesinar a luchadores sociales, militantes de izquierda, dirigentes sociales, sindicales y estudiantiles de seis países mencionados, extendiéndose a Italia y Estados Unidos.
Detalles del Plan fueron apareciendo desde 1992 con los archivos que los militares de Paraguay, así como documentos de Argentina, Brasil, Chile y Uruguay.
En Argentina, en el juicio oral por delitos de lesa humanidad y asociación ilícita trasnacional para el secuestro y asesinato de militantes de Izquierda, fueron juzgados y condenados quince ex generales y coroneles argentinos y un uruguayo (vivos) culpables de genocidio. Otros, incluyendo al ex dictador Rafael Videla, fallecieron en prisiones comunes.
Distinto de Chile, Pinochet no fue condenado, en abril de 2000, en menos de 24 horas, el Gobierno y Parlamento aprobaron la Ley 19.662 para amnistiarlo mediante fuero, a pesar que no detentaba cargo público. Además criminales condenados en Punta Peuco, están en una cárcel 4 estrellas.
Los tribunales argentinos comprobaron que operaban dos redes de la Dina; una en Buenos Aires, la otra en Mendoza. En Chile El Ministro en Visita extraordinaria, Mario Carroza, procesó junto a 53 sicarios, al general en retiro y jefe de la DINA, Raúl Iturriaga Neumann por crímenes en siete secuestros y cinco de homicidios en el marco de la Operación Cóndor. Como autores de los secuestros calificados de Luis Muñoz Velásquez, Juan Hernández Zaspe, Manuel Tamayo Martínez, Julio Valladares Caroca (los cuatro socialistas), Héctor Velásquez Mardones, Alexei Jaccard Siegler (ambos comunistas) y Jorge Fuentes Alarcón, (del MIR).
Asimismo, también fueron procesado por los homicidios calificados de Ricardo Ramírez Herrera, Ruiter Correa Arce y Hernán Soto Gálvez (los tres comunistas) y de Matilde Pessa Mois y Jacobo Stoulman Bortnik (matrimonio e independientes de izquierda).
A 10 días del golpe de Estado en Argentina, el 3 de abril se cumplen 45 años del secuestro en Mendoza, de tres jóvenes: Luis Muñoz Velásquez, ex presidente del Centro de Alumnos del Liceo Consolidada de Puente Alto en 1968; candidato a Regidor y dirigente del PS de San Bernardo, dirigente clandestino del PS sector Comisión de Consenso desde el golpe de 1973. Juan Hernández Zaspe, presidente de la Federación de Estudiantes Industriales y Técnicos de Chile (FEITECh), militaba en el PS clandestino sector Comisión de Consenso. Manuel Tamayo Martínez, ex dirigente de los estudiantes industriales, alumno de sociología e ingeniería de la Universidad de Concepción, militaba en el PS clandestino como enlace del dirigente nacional Ricardo Lagos Salinas. Ellos trabajaron por un proyecto político social transformador, en la reorganización clandestina del socialismo chileno y jamás renegaron de sus convicciones ideológicas.
La DINA a cargo del teniente Fernando Laureani Maturana, y la policía Federal de Argentina, secuestraron a los tres jóvenes en Av. Belgrano, Mendoza, según los testigos presenciales José Cerda y Alex Muñoz. Los secuestradores los llevaron al regimiento Maipo de Mendoza para dar comienzo a largo camino de innombrables penurias; en la noche los trasladaron a Chile, por el paso fronterizo Los Libertadores en una camioneta con toldo y los entregaron al campo de torturas Cuatro Álamos. En la mañana siguiente fueron trasladados al centro de torturas y exterminio Villa Grimaldi, hasta fines de abril de 1976. El ex prisionero sobreviviente, Juan Feres fue testigos en Villa Grimaldi.
POR RICARDO KLAPP SANTA CRUZ
Santiago de Chile, 3 de abril 2021
Crónica Digital