El rechazo del gobierno de Chile a un proyecto para indultar a detenidos tras el estallido social de octubre de 2019, genera hoy encontradas reacciones y augura nuevos roces entre La Moneda y el legislativo.
La víspera, en una alocución desde el palacio de La Moneda, el presidente Sebastián Piñera desestimó de plano ese proyecto de ley, presentado la semana pasada por cinco senadores de los partidos Socialista, Progresista, Por la Democracia, Revolución Democrática y Democracia Cristiana, y que deberá ser debatido esta semana en la Cámara Alta.
Piñera alegó que “todas las personas que hoy están privadas de libertad por los graves delitos que un grupo de senadores intenta indultar, están privadas de libertad no por decisión del Gobierno ni de la Fiscalía, sino por decisión de los tribunales de justicia”, y amenazó con vetar la iniciativa si esta prospera en el Senado.
En respuesta, el senador Juan Ignacio Latorre, uno de los promotores del proyecto, declaró tal pronunciamiento no fue “nada nuevo” viniendo de Piñera, pues “él se ha acostumbrado a ser más bien parte del problema y no de la solución, nos tiene acostumbrados al
Congreso con amenazas de veto y de recurrir al Tribunal Constitucional”.
Agregó que el gobierno debe involucrarse en “buscar una salida política a los presos de la revuelta. No puede ser que se naturalice el uso político del derecho penal, (…) abusando de la prisión preventiva en caso de determinados colectivos como son los jóvenes que se movilizan por protestas sociales”.
Para la diputada comunista Marisela Santibañez, el anuncio de veto del mandatario “demuestra la desconexión total y la falta de empatía de su Gobierno con la ciudadanía. Su actuar genera conflicto con el Congreso y con las familias de víctimas del Estallido Social que aún esperan Justicia”.
Maite Orsini, diputada de Revolución Democrática, consideró contradictorio que Piñera haya indultado a presos condenados por crímenes de lesa humanidad pero se niegue a que el Congreso discuta un proyecto de indulto general porque a él no le gusta.
Incluso, el analista Hernán Leighton, del diario digital El Mostrador, señaló que Piñera, con solo siete por ciento de respaldo popular, optó con ese pronunciamiento por una estrategia de mano dura para recuperar su electorado perdido principalmente en la derecha.
Como era previsible, desde los partidos oficialistas no faltan voces en apoyo al mandatario y el diputado Sebastián Torrealba, de Renovación Nacional, señaló que la iniciativa de los senadores “es un proyecto absolutamente fuera de foco”.
Según el legislador, “en Chile no existen presos políticos y por lo tanto debe ser la justicia la que rápidamente debe tomar decisión con respecto a cada uno de estos casos”, pero fue más allá y advirtió que “si el proyecto avanza nosotros le vamos a exigir al Gobierno que lo vete”.
Santiago de Chile, 15 de diciembre 2020
Crónica Digital/PL