El expresidente boliviano Evo Morales apuntó hoy que la derrota electoral de Donald Trump es también una derrota de las políticas racistas, fascistas y las prácticas intervencionistas que enarboló durante su mandato.
A una pregunta de la Agencia Informativa Prensa Latina sobre cómo siguió el proceso electoral en Estados Unidos, el exmandatario, quien se alista para regresar a su país tras el golpe de Estado, subrayó que “el fascista–racista ha sido siendo derrotado, el enemigo de la Madre Tierra pierde”, tras señalar que desde su gestión Trump sacó a su país del Acuerdo de París.
Morales apuntó que ahora el mandatario norteamericano habla de fraude, pero no dice nada de Luis Almagro. “¿Dónde está la OEA? ¿Dónde está Almagro?”, expresó en referencia a ese supuesto fraude denunciado por ese organismo del cual fue víctima en las elecciones presidenciales de 2019, que llevaron al posterior golpe de Estado.
Sobre los recientes hechos en su país por dos atentados, uno de ellos contra la sede del MAS (Movimiento al Socialismo), donde se encontraba el flamante electo Presidente Luis Arce, Morales subrayó que todavía hay un sector que no reconoce los resultados de los comicios de octubre pasado.
Asimismo, resaltó que no teme por su vida puesto que ha soportado muchas amenazas y que lo procesaron desde 1989, llegando a acumular unos 30 procesos. “Pero algo quiero que sepan: ninguno por corrupción. Nunca he tenido miedo”, destacó.
En rueda de prensa en Buenos Aires, la última antes de partir a su nación, Morales se pronunció por un programa de reconciliación y por una América plurinacional al tiempo que ratificó que el objetivo de la Administración Trump siempre fue que él no fuera Presidente y destruir la economía. Pero no lograron conseguir la proscripción del MAS.
“Desde mañana el MAS será gobierno y pasado mañana Evo regresará a Bolivia. La historia juzgará”, declaró.
Tras expresar que parte de su vida queda en Argentina, que lo acogió en estos difíciles 11 meses, adelantó que mañana viajará a la Provincia de Jujuy para viajar por tierra hasta La Quiaca, ciudad fronteriza con Villazón, por donde entrará a su país, y confió que no haya problemas jurídicos.
Sobre su nuevo rol, detalló que estará en el Trópico de Cochabamba y piensa volver a sus raíces de agricultor. “Quizás me dedicaré a criaderos de pescado”, dijo, aunque reiteró que apoyará a Luis Arce en lo que necesite. “Tengo la obligación de compartir esa experiencia de lucha, donde me pidan cuenten conmigo”, concluyó.
Buenos Aires, 7 de noviembre 2020.
Crónica Digital / Prensa Latina.