Matthew Cheung Kin-chung, alto funcionario del gobierno, dijo en un comunicado que la norma no afectará a individuos o compañías extranjeras con planes de hacer negocios legales en la localidad china, ni tampoco impactará la conectividad y lazos económicos con el resto del mundo.
Por el contrario ?precisó- sigue estable la cotización del dólar y la confianza de empresarios y la legislación permitirá mantener tanto la estabilidad sociopolítica como el entorno necesario para las actividades comerciales de carácter internacional.
Cheung despejó cualquier posibilidad de riesgos, al enfatizar en que la ley dará impulso renovado al sector financiero.
Algunos funcionarios y medios internacionales de prensa hablan de una supuesta salida en masa de inversionistas y firmas de Hong Kong, porque creen que perdió su condición de centro de negocios con la entrada en vigor de la citada ley de seguridad.
Esos rumores los calzan con la decisión de Estados Unidos de retirar a la zona del trato preferencial en comercio, inversión e inmigración.
Pero la región administrativa especial puntualizó en distintas ocasiones que se preparó con tiempo para enfrentar el peor escenario posible y proyecta impactos mínimos por las acciones de Washington y naciones aliadas.
Con la ley de seguridad nacional, Beijing se plantea neutralizar la organización y ejecución de actos de terrorismo, secesión, subversión del poder del Estado y de intromisión foránea en asuntos de Hong Kong.
Según las autoridades, dicha norma busca afianzar la efectiva implementación de la política Un país, dos sistemas; garantizará mejores condiciones para el desarrollo y no afectará los derechos y libertades de la población, la autonomía de la zona o los intereses de los inversores extranjeros en concordancia con la ley.
Beijing, 16 julio 2020
Crónica Digital/PL