Según precisó, gracias a los esfuerzos conjuntos de Beijing y los miembros de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático la situación y las consultas sobre el mar Meridional de China continúan estables.
Ren exigió a la Casa Blanca parar con las provocaciones militares en aquella zona y dejar de instigar las desavenencias entre los países realmente implicados en un asunto, que solo le concierne a ellos.
Advirtió que si Estados Unidos sigue aferrado a la postura hostil, hará que China tome mayores medidas para proteger con firmeza su soberanía allí, la seguridad y la paz regional.
En otro momento, Ren también llamó al país norteamericano a cortar todo tipo de lazos en materia defensiva con Taiwán, por considerarlos una violación de los principios básicos de las relaciones internacionales.
La insistencia de la Casa Blanca de entrometerse en esos dos temas sensibles, y en los del Tíbet, Hong Kong y Xinjiang, coloca a las relaciones bilaterales en su peor etapa e incluso recientemente el mismo Wang Yi alertó de que empuja a ambas potencias hacia la Guerra Fría.
Analistas de todo el mundo ven difícil que los nexos se puedan depurar de conflictos en un futuro cercano y más bien vaticinan un escenario peor en los próximos tres meses con las tensiones al límite, porque el gobierno del republicano Donald Trump recargará con artillería pesada su ofensiva y Beijing estará obligado a responder.
De hecho el canciller Wang aseguró el martes que China contraatacará de forma contundente cada acción beligerante de Washington, tras advertirle que con su actitud arrastrará al abismo los lazos bilaterales y además creará una crisis de divisiones en el mundo.
Beijing, 30 julio 2020
Crónica Digital/PL