‘Creo que la sociedad está aprendiendo, de ritmo en ritmo, estamos aprendiendo cómo son las cosas. Tal vez Brasil necesitaría un Bolsonaro para valorar un poco la democracia’, dijo el exdirigente obrero a TV 247.
Refirió que su madre solía decir: ‘solo conocemos a las personas cuando mueren’.
Lula también ironizó que la élite brasileña tiene que vivir con los pobres en lugares que antes no eran accesibles para todos.
‘Así que creo que los gobiernos de Lula (2003-2011) y Dilma (Rousseff-2011-2016), los gobiernos del PT (Partido de los Trabajadores), hicieron un gran bien a este país, fue un gran salto adelante, para los de abajo’, señaló el exsindicalista, quien salió en libertad el 8 de noviembre tras cumplir 580 días de prisión política.
Durante la semana que termina este sábado, Lula también dijo al diario El País-Brasil que para el Gobierno de Bolsonaro ‘la democracia es un estorbo’ y se preguntó por qué el político de extrema derecha le tiene miedo a la calle si apoyó las protestas contra Rousseff.
‘Creo que en el Gobierno ?reflexionó el exmetalúrgico? hay personas que no comprenden bien lo que es la democracia. No es un pacto de silencio. Es una sociedad en movimiento que busca consolidar sus conquistas sociales y mejorar la vida de todas las personas que viven en un país’.
Insistió en que Bolsonaro no ‘valora la democracia, ni sus hijos, ni su partido. Varias veces han hablado de cerrar el Tribunal Supremo, el Congreso, de restituir el AI5 (decreto impuesto durante la dictadura), ya han hecho ni sé cuántos decretos para autorizar (la posesión) de armas’.
Apuntó que su papel ahora es ‘demostrarle a la sociedad que solo con mucha democracia, con mucha distribución de renta y creación de empleo se crean las condiciones para que este país crezca’.
Brasilia, 30 de noviembre 2019
Crónica Digital/Pl