En forma majadera, los medios de comunicación del establishment han querido instalar la idea de que el Partido Comunista de Chile fue la única colectividad política existente que no suscribió el llamado “Pacto por la Paz Social y la Nueva Constitución”, que es el resultado de la “cocina” de la élite política, y que ese acuerdo contaría con un respaldo transversal “desde la derecha al Frente Amplio” y que sólo los comunistas “se autoexcluyeron”. De esta forma, procuran afirmar la legitimidad de la movida que dieron a conocer una madrugada. Ello no es cierto.
En verdad, las colectividades políticas constituidas legalmente en el país que no aceptaron suscribir el acuerdo, en particular por el quórum supramayoritario que impone para los acuerdos de un eventual futuro órgano constituyente, son diversos y son los siguientes:
Partido Comunista de Chile: Por cierto, es una de las principales fuerzas históricas de la izquierda chilena. Fue fundado el 4 de junio de 1912 como Partido Obrero Socialista (POS) y uno de sus principales articuladores fue Luis Emilio Recabarren, uno de los forjadores del movimiento obrero. Integró los Gobiernos de Pedro Aguirre Cerda y Salvador Allende, fue víctima de la persecución en tiempos de Gabriel González Videla y de la dictadura cívico–militar. Su principal figura en la transición pactada fue Gladys Marín. Integró también el segundo Gobierno de Bachelet. Su presidente es Guillermo Teillier. En las elecciones parlamentarias lograron ocho diputados, entre ellos Camila Vallejo y Karol Cariola. Integra la coalición Unidad por el Cambio.
Federación Regionalista Verde Social (FREVS): Se formó oficialmente en el año 2017 como resultado de la fusión de cuatro partidos regionales, conformándose legalmente en las Regiones de Antofagasta, Atacama, Coquimbo, O’Higgins y Aysén. Su presidente es el diputado Jaime Mulet y además cuenta en sus filas con otros dos parlamentarios: Alejandra Sepúlveda y Esteban Velásquez. Sepúlveda y Mulet fueron, asimismo, figuras destacadas de la Democracia Cristiana en las Regiones de Atacama y O’Higgins, y a nivel nacional. Integra la coalición Unidad por el Cambio.
Partido Progresista de Chile. Su origen se remonta a la primera candidatura presidencial del ex diputado Marco Enríquez–Ominami en 2009, cuando logró el 20.13 por ciento. En 2018 desarrolló un proceso de fusión legal con el Partido País y al año siguiente sumó a la Izquierda Ciudadana (IC). Su sigla oficial es Los Progresistas y se encuentra constituido en todo el país. Por dos años consecutivos ha sido considerado el partido con mayor cumplimiento en estándares de transparencia. En las elecciones parlamentarias de 2017 lograron elegir una diputada. Integra hoy sus filas el Senador Alejandro Navarro y el ex Ministro Víctor Osorio. Su presidente es el economista Camilo Lagos. Integra la coalición Unidad por el Cambio.
Convergencia Social: Es uno de los partidos principales del Frente Amplio. Fue el resultado de la unidad que el año pasado se produjo entre los grupos políticos Movimiento Autonomista, Izquierda Libertaria, Nueva Democracia y Socialismo y Libertad (SOL). Entre sus principales figuras se encontraban el diputado Gabriel Boric y el Alcalde Jorge Sharp. Cuenta asimismo con otros tres diputados: Diego Ibáñez, Gonzalo Winter y Gael Yeomans, quien además ejerce como presidenta de la colectividad. La instalación del “Pacto” generó una profunda crisis en la colectividad, pues Boric firmó el resultado de “la cocina” a título personal (mientras todos los otros suscriptores lo hicieron en representación de sus partidos) y Gael Yeomans desestimó adherir, en cumplimiento de los acuerdos partidarios. El episodio provocó la salida de Sharp y otros 72 militantes.
Partido Humanista: Fue fundado el 26 de mayo de 1984 y es miembro de la Internacional Humanista. Está constituido legalmente en todo el territorio nacional y su presidenta en la actualidad es Catalina Valenzuela. Integró la Concertación en sus orígenes y la abandonó en el Gobierno de Patricio Aylwin, denunciando el incumplimiento del programa que se comprometió. En 1989 lograron elegir a Laura Rodríguez como diputada, la que falleció en 1992. Integró el Juntos Podemos con el PC y la IC, y después apoyó las candidaturas presidenciales de Marco Enríquez y Marcel Claude. En las elecciones parlamentarias del 2017, logró elegir a los diputados Tomás Hirsch, Raúl Florcita Alarcón y Pamela Jiles. Es una de las colectividades que integra, desde su fundación, el Frente Amplio.
Partido Ecologista Verde de Chile: Fue formado en la ciudad de Concepción en diciembre de 2006. Está presente en las Regiones de Tarapacá, Antofagasta, Atacama, Coquimbo, Biobío, Ñuble, La Araucanía, Los Ríos, Los Lagos, Magallanes y Metropolitana. Es el primer partido político chileno de corte ecologista legalizado después de la desaparición de “Los Verdes” y el “Movimiento Ecologista”. Respaldó las candidaturas presidenciales de Marco Enríquez y Alfredo Sfeir. Se unió al Frente Amplio y en las elecciones parlamentarias logró elegir a Félix González como diputado, convirtiéndose en el primer legislador del partido en su historia. González es hoy el presidente de la colectividad.
Partido Igualdad: La colectividad se encuentra inscrito legalmente en las Regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá, Antofagasta, Atacama, Coquimbo, Valparaíso, Maule, Biobío, Ñuble y Metropolitana. Fue fundado por diversos movimientos sociales de trabajadores, estudiantes, pobladores, deudores habitacionales y organizaciones de derechos humanos. Su primer presidente fue el exconcejal de Peñalolén, Lautaro Guanca. En 2017 se unió al Frente Amplio y en las primarias presidenciales respaldó a Alberto Mayol. En las parlamentarias de 2017 otorgó cupos como independientes a la postulante de la Izquierda Autónoma, Camila Rojas, que logró ser elegida y que hoy integra el Partido “Comunes”. Su presidente es Guillermo González.
Por Iván Gutiérrez Lozano. El autor es periodista.
Santiago, 16 de noviembre 2019
Crónica Digital.
Es una falacia hacer creer que el Frente Amplio es una entidad o bloque político. Es tan sólo una coalición electoral que agrupó candidatos de diferentes partidos para ganar cargos. Nunca ha expresado homogeneidad ideológica o definición político-partidaria. No hay que esperar nada bueno de gente así.
A propósito de honestidad política, hay que reconocer que el único partido que planteó –desde decenas de años atrás y frente a todo Chile la derogación de la Constitución impuesta por Pinochet– fue el Partido Comunista.