La misiva fue enviada a los líderes de la Unión Europea, al papa Francisco, y a los presidentes de Estados Unidos, Donald Trump, y de China, Xi Jinping, por solo citar algunos.
En su mensaje, el político secesionista pretende explorar la vía de la negociación con el gobierno de Sánchez y la mediación internacional para lograr que se concrete la realización de un referendo rechazado de plano por el Estado español.
En su afán de internacionalizar el conflicto separatista catalán, Torra exhorta a su interlocutor a autorizar la apertura de una mediación ‘sin precondiciones’, al considerar que la brecha que separa las posiciones entre el Estado y la Generalitat ‘no es infranqueable’.
Subraya que su postura ‘no se centra en conseguir la independencia inmediata’, sino en garantizar el respeto a la voluntad de la mayoría de los catalanes ‘a través de un referéndum legal, vinculante y justo, en el que ambas partes se comprometan a acatar el resultado’.
A su juicio, será cada vez más difícil avanzar en la solución del enquistado diferendo territorial con nueve políticos independentistas en prisión y otros siete en el exilio.
Como gesto para construir confianza, propone a Sánchez que la Fiscalía retire los cargos o, como mínimo, levante sus objeciones para que los encarcelados salgan de la prisión preventiva.
Aludió así a los líderes secesionistas presos desde hace casi un año por su papel en el referendo de autodeterminación del 1 de octubre de 2017, suspendido de antemano por la justicia española, y la ulterior declaración unilateral de independencia del día 27 de ese mes.
Madrid, 4 octubre 2018
Crónica Digital /PL