El Gobierno conservador de Sebastián Piñera blindó hoy a su ministro de Educación, ante otro dislate por el cual le piden la renuncia, a la vez que minimizó el caso del titular de Economía.
“Naturalmente, hay que ser cuidadosos en la forma, en las frases y conceptos que se usan, porque tenemos que preocuparnos de que ratifiquen el espíritu del gobierno y las acciones (…)”, declaró el ministro de la Secretaría General de la Presidencia, Gonzalo Blumel.
El lunes, el secretario de estado de Educación, Gerardo Varela, señaló que se deberían realizar bingos para reparar los colegios, una idea que provocó protestas y burlas estudiantiles.
No fue el primer desaguisado de Varela, quien ante la andanada de críticas de la oposición, se disculpó y trató de maquillar su frase, refiriéndose al fondo del problema, es decir buscar la colaboración de todos en ese empeño.
El otro ministro cuestionado fue José Ramón Valente, de Economía y Turismo, quien en una entrevista televisiva señaló que recomendaría a un inversionista chileno a destinar parte de sus recursos en el extranjero.
“Estamos haciendo todos los esfuerzos para que aumente la inversión en Chile, para que vengan empresas extranjeras. Ese es nuestro discurso. Por lo tanto, llamamos a que eso siga ocurriendo”, aclaró Valente posteriormente.
Otro titular varias veces emplazado en la actual administración es Emilio Santelices, de Salud, a partir de una maniobra en la que intentó y luego fracasó, cambiar un apartado en la ley de aborto en tres causales.
Santelices además, acaba de ser impugnado por haber comprado acciones, que se vio obligado a vender hace unos días, de una empresa relacionada directamente con el ministerio que dirige.
Pero en ninguno de los casos, el presidente Piñera emitió juicios críticos y se concentró en la frase de que lo relevante no son las formas, sino el fondo, el contenido de los cambios emprendidos por su gobierno.
Santiago de Chile, 25 de julio 2018
Crónica Digital /PL