La realización de la medida de fuerza fue dada a conocer a comienzos de este mes por el diario digital Brasil 247, según el cual la posibilidad de que el propio Lula se declare también en huelga de hambre no está descartada.
‘En su prisión arbitraria y violenta de los años 80’ el fundador y líder histórico del PT fue obligado a emprender una protesta de este tipo para llamar la atención de la sociedad y de la justicia, en la época alineada al golpe militar y a las violencias de Estado, recordó la propia publicación.
El anuncio del ayuno de integrantes de los movimientos sociales se produjo solo horas después que Lula, quien hace hoy 104 días cumple prisión política en la sede de la Policía Federal (PF) en la ciudad de Curitiba, diera a conocer un manifiesto exigiendo al Supremo Tribunal Federal (STF) respetar el Estado Democrático de Derecho.
En el documento, el ex mandatario denunciaba además las maniobras de ministros de la Corte Suprema que -aseguró- impiden juzgar con imparcialidad los recursos presentados por su defensa.
El comportamiento público de algunos magistrados del STF -escribió- ‘es una mera reproducción de lo que pasó en la primera y segunda instancias’ judiciales, donde fue condenado a 12 años y un mes de prisión sin que fuera presentada una sola prueba para demostrar su supuesta culpabilidad.
Todo eso me lleva a presumir que ya no hay razones para creer que tendré justicia, sostuvo y acusó que las decisiones monocráticas han sido usadas para escoger el colegiado que momentáneamente parece ser más conveniente, como si hubiera algún compromiso con el resultado del juzgamiento.
‘Son concebidas como estrategia procesual y no como instrumento de justicia’, deploró.
Lula remarcó que ‘no estoy pidiendo un favor, estoy exigiendo respeto’; reiteró que no cometió ningún delito y confirmó que será candidato a presidente de la República hasta que sea presentada ‘por lo menos una prueba material que macule mi inocencia’.
Al dar a conocer ayer detalles sobre las movilizaciones populares en reclamo de la inmediata liberación de Lula, De Carvalho consideró que la única forma que existe hoy de sacarlo de prisión es un levantamiento popular, una movilización muy fuerte.
Solo si se produjera una radicalización del proceso al punto de hacer sentir que está amenazada la estabilidad del país provocaría que, por una razón de fuerza mayor, liberaran a Lula, remarcó.
Brasilia, 19 de julio 2018
Crónica Digital /PL