La medida excluye del régimen de sanciones a todos los productos de primera necesidad o aquellos que solo son producidos en suelo estadounidense, sin más análogos en el orbe.
El parlamento ruso da la posibilidad al Gobierno, sin especificar una lista de mercancías, de prohibir la entrada en Rusia de materias primas u otros productos de potencias occidentales.
Además, deja sin la oportunidad de sumarse a los acuerdos para los contratos estatales a las compañías foráneas originarias de naciones involucradas en la imposición de sanciones antirrusas.
El paquete de contramedidas también prohíbe la participación de empresas extranjeras de los países que aplican restricciones contra Rusia, en los procesos de privatización de propiedades del Estado.
La legislación también se refiere a los castigos, incluidas penas carcelarias, para personas físicas o jurídicas que apliquen en su actividad las sanciones contra la nación euroasiática, como la Unión Europea, Estados Unidos y Canadá, entre otros aliados occidentales.
El presidente del comité de Asuntos Exteriores de la Duma, Leonid Slutski, opinó, por su lado, que con el anuncio de nuevas medidas, Estados Unidos busca un nuevo pretexto para abandonar el Tratado de Eliminación de Cohetes de Pequeño y Mediano Alcance.
Slutski comentó así las indicaciones dadas por el presidente norteamericano, Donald Trump, a su recién estrenado secretario de Estado Michael Pompeo para aplicar nuevas medidas contra Rusia por supuestamente violar el referido acuerdo coheteril.
El vocero del Kremlin, Dmitri Peskov, aclaró que Rusia en ningún momento violó el mencionado tratado, firmado en diciembre de 1987 por el entonces presidente estadounidense, Ronald Reagan, y el máximo dirigente soviético, Mijail Gorbachov.
Moscú, 17 de mayo 2018
Crónica Digital /PL