La Corporación aclaró que “el problema de fondo no está en los protocolos, sino en una ley que jamás debió permitir la objeción institucional de conciencia”
La Corporación por los Derechos Sexuales y Reproductivos (Miles) reaccionó hoy al nuevo protocolo del Ministerio de Salud que regula desde ayer la objeción institucional de conciencia permitiendo que ejerzan ese “derecho” todos los recintos privados de salud, tengan o no convenios con el Estado y sin necesidad de argumentar en base a creencias o valores, a diferencia de lo establecido por el Gobierno anterior.
Las enmiendas provocaron diferencias entre el Oficialismo, que defiende el nuevo protocolo, y una parte de la Oposición, en tanto a su juicio se estarían dando paso a una mayor discrecionalidad a favor de las instituciones de salud y en contra de las mujeres.
En este plano, Miles enfatizó que “el Minsal debe ejercer desde ya una continua fiscalización para que toda objeción institucional de conciencia se ajuste plenamente a la ley que permite la interrupción del embarazo por tres causales, lo cual pasa por brindar orientación y derivación digna, rápida y oportuna a las mujeres, corriendo con los gastos económicos que ello implica”.
La directora de Miles, Claudia Dides, consideró, sin embargo, que “aquí el gran problema es la objeción institucional de conciencia, un beneficio que el Congreso Nacional jamás debió aprobar, pues sea cual sea el protocolo que lo regule, su aplicación siempre afectará a las mujeres, quienes en vez de recibir atención oportuna, serán derivadas a otros recintos. Con la objeción institucional de conciencia, las creencias y religiones se ponen sobre el derecho a la salud, lo cual es impresentable”.
En este contexto “llamamos a todos los sectores políticos, y en especial a los que se declaran progresistas y que se piensa son mayoría en el Congreso Nacional, a solucionar este problema de raíz, presentando un proyecto de reforma a la ley de aborto que elimine la objeción institucional de conciencia. Solo ello terminará con cualquier arbitrariedad y redacciones e interpretaciones antojadizas de los protocolos que regulen esta norma”.
“Desde ya nos ponemos a disposición de los parlamentarios y parlamentarias dispuestos a reformar la ley de aborto para contribuir a la redacción e impulso del proyecto respectivo”, finalizó Dides.
Santiago de Chile, 24 de marzo 2018
Crónica Digital