Aunque en general el mea culpa del papa Francisco sobre abusos sexuales de ministros de la Iglesia católica fue bien recibido, numerosos chilenos se manifestaron hoy insatisfechos por la valoración.
Es muy positivo el reconocimiento, pero queda a mitad de camino, declaró el presidente de la cámara baja del Parlamento de Chile, Fidel Espinoza, quien antes entregó una carta a las autoridades del Vaticano.
“No puedo dejar de manifestar dolor y vergüenza por el daño a los niños por parte de los miembros de la Iglesia”, dijo el santo padre en un discurso esta mañana en el Palacio de La Moneda ante autoridades y diplomáticos.
“Es justo pedir perdón y estamos haciendo lo necesario para que esas cosas no se vuelvan a repetir”, puntualizó el pontífice.
Las palabras de Francisco I fueron ovacionadas y obtuvieron elogios de numerosas personalidades, entre ellas el presidente electo de Chile, Sebastián Piñera.
Sin embargo, Espinoza, quien también apreció los pronunciamientos, recalcó que espera más acciones por parte del Vaticano. El líder de la Cámara de Diputados dialogó al respecto con el secretario de Estado, Pietro Parolin.
La misiva entregada recoge las inquietudes de laicos de la población de Osorno, en el sur, donde el nombramiento del obispo Juan Barros causó descontento y protestas, al asociarlo como cómplice de abusos sexuales.
“En el Vaticano hay una percepción errada del malestar existente en Osorno, que es absolutamente mayoritario; se ha trasladado una información imprecisa por parte del nuncio Ivo Scapolo”, argumentó Espinoza.
Juan Carlos Cruz, una de las víctimas de transgresiones sexuales por parte del cura Fernando Karadima, afirmó que los comentarios del papa Francisco, “servirán para los titulares de prensa, nada más”.
Quienes sentimos dolor y vergüenza somos las víctimas de esas atrocidades, a quienes el Vaticano no quiere recibir ni atiende debidamente, recalcó Cruz.
Es un titular vacío (…) se acabó el tiempo de pedir disculpas, es hora de remover a tres obispos que encubrieron por 37 años los abusos, denunció Cruz, ex seminarista y actualmente periodista.
El sumo pontífice se reunió en La Moneda con la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, antes de proseguir sus actividades con una Santa Misa por la Paz y la Justicia, en el Parque O´Higgins de esta capital, donde participan 400 mil fieles.
Este martes, el papa visitará el Centro Penitenciario Femenino en la periferia de Santiago, para acto seguido dirigirse a la Catedral Metropolitana, donde se reunirá con sacerdotes, religiosos, consagrados y seminaristas.
Para concluir su segunda jornada en Chile, hará una visita privada al santuario de San Alberto Hurtado donde hablará con los cursas de la Compañía de Jesús.
Por Fausto Triana
Santiago de Chile, 16 de enero 2018
Crónica Digital /PL