La potencia de los interferones, destinado a proteger al cuerpo de un virus o bacteria, sería la causa de la muerte del feto, no el virus en sí, señaló Akiko Iwasaki, inmunóloga y líder de la investigación.
Los resultados sugieren que la respuesta del huésped al virus es en realidad lo que termina el embarazo, destacó Iwasaki.
Cuando el cuerpo detecta un virus, las células liberan interferones que montan una defensa inmune rápida.
Según la investigadora, este trabajo podría tener implicaciones para las mujeres embarazadas infectadas con zika o las que sufren trastornos autoinmunes y que están tratando de tener un bebé.
Washington, 8 enero 2018
Crónica Digital /PL