Astrónomos estadounidenses detectaron la presencia de un cuerpo helado a una distancia 103 veces mayor que la comprendida entre el Sol y la Tierra, lo que constituye ahora el objeto más alejado del Sistema Solar.
Se trata de un mundo gélido, situado más allá del borde del cinturón de Kuiper, donde se encuentran Eris y Plutón, y dentro de los márgenes interiores de la siguiente parte del Sistema Solar, la nube de Oort.
Probablemente es de más de 500 kilómetros de diámetro, tal vez 800 kilómetros, precisó Scott Sheppard, al frente de la investigación.
El hallazgo reemplaza otra teoría sobre sitios más distantes, como el caso del planeta enano Eris, localizado a 97 veces la distancia entre la Tierra y el Sol.
En la reunión de la División de Ciencias Planetarias de la Sociedad Astronómica Americana, que sesiona aquí, Sheppard destacó la importancia de su lejanía extrema.
Sugiere que el cuerpo podría ser de importancia científica, “al viajar por órbitas primordiales que han permanecido en reposo durante miles de millones de años”.
En su exposición explicó además que aún no ha seguido con suficiente tiempo lo detectado. Hay una posibilidad de que viaje mucho más cerca del Sol, lo que podría ser mucho más interesante, destacó.
Sheppard y su equipo del Instituto Carnegie para la Ciencia detectó el objeto con el telescopio Subaru en Mauna Kea en Hawai. Como parte del seguimiento del estudio, planea utilizar los telescopios Magallanes en Chile y en un año calcular su órbita.
Washington, 11 noviembre 2015
Crónica Digital / PL