Por el contrario, tras un debate radial el jueves y en el umbral de otro televisivo este lunes, los dos políticos siguieron atacándose mutuamente y cada uno intensificó su campaña en actos en barrios y zonas básicamente pobres.
Queda claro a primera vista, que toda la centroderecha ha cerrado filas para blindar la candidatura del multimillonario, pero sabe a poco. El peligro es una eventual unidad de la centroizquierda.
Si ello ocurriera, el senador Guillier contaría con el 55 por ciento de los apoyos, algo que se antoja surrealista aunque tampoco descabellado. El aspirante de la coalición gubernamental Nueva Mayoría no convence por completo.
Las razones, su programa de medidas que deja insatisfecho al emergente Frente Amplio, la joven agrupación de pequeños partidos y movimientos de izquierda, ni tampoco agrada al ala más conservadora de la Democracia Cristiana (DC).
De todas formas, Guillier volvió a respirar aliviado al obtener la ratificación de espaldarazo de la senadora y fracasada candidata presidencial de la DC Carolina Goic, quien abandonó hace poco el liderazgo de su organización.
Goic, que obtuvo apenas un 5,8% de los votos en la primera vuelta de los sufragios el pasado 19 de noviembre, dijo a la prensa que el deseo de los chilenos es trabajar juntos en función de sus necesidades, de sus prioridades.
Chile, el próximo domingo 17 de diciembre, tiene que optar entre dos caminos y yo no tengo dudas que Guillier es el que representa ese camino que nos permite avanzar más en justicia social, en un Chile inclusivo, que crezca para todos, anotó.
La debacle de las encuestadoras, todas alineadas con Piñera y que daban un triunfo casi aplastante del magnate, impiden ahora confiar en cualquier intento de vaticinio, por lo cual la definición del favorito es muy difícil.
A priori, la balanza se inclina ligeramente por el ex gobernante en virtud del respaldo total de la mayoría de los medios de prensa y un aparato de la derecha con recursos para difundir su discurso.
Sin embargo, la centroizquierda ha instalado un punto de vista que hace dudar a los chilenos. Con Piñera todo sería un retroceso a nivel social en el país, consigna que pudiera influir en las votaciones.
Por Fausto Triana
Santiago de Chile, 10 de diciembre 2017
Crónica Digital /PL