Con desbordante entusiasmo recibió los resultados el gobernador, Luca Zaia, quien anunció una reunión de la junta regional de gobierno hoy mismo para deliberar sobre el proyecto de ley de autonomía que servirá de base para las tratativas con el ejecutivo nacional.
El funcionario puntualizó que Véneto será un laboratorio para el resto de Italia, por el impacto que seguramente tendrá su decisión sobre otras regiones del país interesadas en un mayor espacio para administrar sus recursos.
En Lombardía, donde no se exige un quórum específico, la asistencia a las urnas fue de alrededor del 40 por ciento y el voto positivo rebasó los 95 puntos porcentuales de acuerdo con el presidente del gobierno regional, Roberto Maroni, uno de los principales impulsores de la iniciativa.
En ambos casos fueron referendos consultivos no vinculantes cuyos resultados, sin embargo, refuerzan la posición de las autoridades regionales en las negociaciones que emprenderán a partir de ahora con las nacionales.
Fortalece además las aspiraciones electorales de la xenófoba Liga Norte, promotora de las consultas y de las otras agrupaciones que la respaldaron como Fuerza Italia y el Movimiento 5 Estrellas.
A diferencia del recién efectuado referendo en Cataluña, los desarrollados en Italia no tuvieron como objetivo la independencia y se celebraron con la anuencia de las autoridades, en el marco de lo establecido por la legislación vigente.
En Lombardía se preguntó a los ciudadanos sobre si deseaban que la región, considerando sus características y en el contexto de la unidad nacional, debía emprender las iniciativas institucionales necesarias para pedir al Estado las atribuciones con vistas a ulteriores formas y condiciones particulares de autonomía.
La pregunta en Véneto, por su parte, se limitó a saber si los votantes concordaban en que la autoridad regional dispusiera de ulteriores formas y condiciones particulares de autonomía.
Milán, Italia, 23 de octubre 2017
Crónica Digital /PL
