En la obra, la ex primera dama asegura que la misoginia y algunas acusaciones injustificadas sobre el escándalo del uso de una cuenta privada de correos electrónicos para asuntos oficiales tuvieron que ver con su derrota.
Clinton acepta la responsabilidad por las deficiencias de su campaña y se autocritica por la ‘mala óptica’ de pronunciar discursos de alto costo frente a directivos de Wall Street y su falta de agudeza para interpretar la ira y la frustración del electorado.
Sin embargo, atribuye mucha culpa a otros, entre ellos el senador Bernie Sanders de Vermont por sus ataques contra ella durante los comicios primarios del partido azul, a los principales medios de comunicación por realizar, según ella, una cobertura superficial y sensacionalista, y -sobre todo- al director del FBI, James Comey, por su manejo de la investigación acerca de sus emails.
Al referirse a sus motivaciones para escribir la obra, la séptima que le publica la casa editora Simon and Schuster, declaró a la National… que Trump no entiende ni de lejos la geopolítica mundial ni lo que debemos hacer para prepararnos y por eso ‘no puedo permanecer callada’.
La exjefa de la diplomacia norteamericana señala en el libro que el presidente Barack Obama le dijo en 2013 y 2014 que ella debía prepararse de inmediato para presentarse como candidata a la jefatura de la Casa Blanca, porque estaba seguro que esa era la mejor posibilidad de que los demócratas se mantuvieran al frente del Ejecutivo.
Washington, 12 septiembre 2017
Crónica Digital /PL